Las autoridades de la república caucásica obligan a los empleados públicos a asistir a las ceremonias religiosas para orar por los soldados locales que combaten en Ucrania. EI Imán checheno de Niza comenta: el Islam prohíbe las guerras de invasión. Tanto en Chechenia como en toda Rusia, está prohibido hablar de los caídos y sus funerales.
Moscú (AsiaNews) - En la mezquita central de Grozni "Corazón de Chechenia" se realizan en estos días reuniones especiales de oración "para preservar la vida y la salud" de las fuerzas especiales desplegadas en Ucrania. El presidente checheno Ramzan Kadyrov envió tropas en apoyo de la "operación militar especial" rusa. Algunos de los participantes confesaron a Kavkaz.Realii que la asistencia a dichos encuentros es obligatoria: los empleados del sector público deben acudir al lugar de culto para participar, bajo amenaza de despido.
"Tahajjud Namaz" es una oración nocturna voluntaria, que no forma parte de las cinco oraciones islámicas diarias obligatorias, y se cree que por ello es más valiosa para Alá. Se suele recitar en casa, y no en el marco de grandes reuniones en la mezquita como la de Grozni. La multitud de fieles fue convocada a la 1:30 de la madrugada con mensajes en las redes sociales: en ellos se indicaba que habría un transporte especial y no se admitían excusas. "Los que no puedan venir por diferentes motivos, que escriban una carta de renuncia y se queden en casa".
Al final, la gente reunida fue tanta que no todos pudieron entrar en la mezquita, y muchos se unieron a la oración desde la calle. Una mujer contó que "los hombres rezaban dentro, mientras que las mujeres nos veíamos obligadas a hacer todo el Tahajjud en el patio, a tres grados bajo cero". El rezo también fue transmitido por el canal local Instagram, en el que se puede ver a miembros de la familia de Kadyrov orando en el segundo piso de la mezquita.
La administración religiosa de los musulmanes chechenos informó que las oraciones nocturnas se celebrarán regularmente en todas las mezquitas de la república, "si Alá lo permite". El propio Kadyrov emitió un mensaje en checheno en el que recuerda que la participación en la guerra de Ucrania "es una obligación para todos los musulmanes, ya que el adversario ofende al Altísimo, a la religión y al profeta". La muerte en este conflicto, agregó, "será tan sagrada como la de los mártires del profeta Mahoma". El presidente remarcó que "la noticia de la gran oración del pueblo ha inspirado mucho a nuestros combatientes, ellos mismos han dicho que gracias a ella se han mantenido vivos, sin heridas y bajo la protección de Alá".
Sin embargo, el imán checheno de la ciudad francesa de Niza, Ramzan Magomadov, señaló que el Islam prohíbe las guerras de invasión, "y aquí se trata de una guerra de ocupación por parte de Rusia, no tiene nada que ver con Alá". Distinta es a situación de los chechenos que viven en Ucrania, ya que se mantienen "junto a los infieles para defender su patria de la agresión extranjera", pero los chechenos del Cáucaso y de otros países deberían simplemente permanecer al margen de este conflicto: "Un musulmán que vive en Rusia debería preferir la cárcel, antes que participar en una invasión y enfrentarse a una muerte segura".
Un predicador islámico de la provincia chechena de Kurčaloev, que prefirió permanecer en el anonimato, declaró a Kavkaz.Realii que "la principal característica de la oración de un musulmán debe ser la sinceridad. Por tanto, la obligación de estar presente en la mezquita hace que la oración sea completamente ineficaz y no sea escuchada por Alá". Ni siquiera se aplicaría para pedir dones positivos, como la unidad familiar o el éxito en el trabajo, "y mucho menos para pedir ayuda para los militares de esta manera". Sobre todo porque la invocación del Tahajjud, la 'Douâa', no se dice en voz alta como las oraciones habituales, 'y nadie puede comprobar por quién se reza realmente', explica el predicador.
Los periodistas intentaron dialogar con los familiares de los numerosos soldados chechenos muertos, para saber cuál es su reacción a todo esto, pero nadie tuvo el valor de responder. El tema de los caídos en la guerra y sus funerales está terminantemente prohibido por las autoridades locales: hasta ahora sólo han reconocido oficialmente a 199 soldados muertos en los combates en Ucrania.