Obispo de Gizo: 'No necesitamos juegos de guerra'

El tratado de seguridad que el primer ministro Sogavare estaría por firmar con Beijing ha provocando un intenso debate en el Pacífico. Australia y Nueva Zelanda temen que abra el camino para una base china en las Islas Salomón. Monseñor Capelli: "No se consulta a la gente. No veo amenazas externas ni enemigos que requieran la intervención de una superpotencia".

 


Gizo (AsiaNews) - “No se consulta a la gente, nadie conoce las implicaciones de este acuerdo. Las Islas Salomón no necesitan juegos de guerra”. Mons. Luciano Capelli, misionero salesiano y obispo de Gizo expresó así a AsiaNews su perplejidad por las "negociaciones de seguridad" que está llevando adelante el primer ministro Manasseh Sogavare con el gobierno chino.

En los últimos días se ha filtrado el borrador de un tratado que supuestamente estarían a punto de firmar las Islas Salomón y Beijing y que ha provocado la alarma de los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda. Preocupa sobre todo la posibilidad de que Beijing aproveche la oportunidad para construir una base militar en las Islas Salomón, que sería la primera de la región. Respondiendo en el parlamento a estas críticas, Sogavare las calificó de "muy ofensivas", negando que exista la intención de hacerlo. "Este tratado de seguridad se firma a pedido de las Islas Salomón, no hemos sido presionados de ninguna manera por nuestros nuevos amigos", se defendió. "No tenemos ninguna intención de entrar en una lucha de poder geopolítica. Somos un país que tiene capacidades de seguridad limitadas y es evidente que constantemente tendremos necesidad de ayuda".

En noviembre se produjo un ataque contra el barrio chino de la capital Honiara que se interpretó como una señal del descontento contra Sogavare, quien en 2019 interrumpió las relaciones diplomáticas con Taiwán intensificando cada vez más sus vínculos con Beijing. La calma se restableció con la intervención de una misión de paz encabezada por Australia.

“El incendio en el barrio chino - comenta Mons. Capelli - no tiene nada que ver con China: fue causado por personas que se oponían al gobierno actual, los disturbios se detuvieron con la intervención australiana. En cambio toda la cuestión de las relaciones con China debe verse en relación con el modo en que Beijing se está moviendo en el Pacífico y más allá: también en África y América del Sur”.

“Como obispo de la Iglesia en la provincia occidental - continúa el prelado - no veo amenazas o enemigos externos que requieran la intervención de una superpotencia para hacer una exhibición de fuerza. Solo tenemos algunos problemas étnicos internos o problemas de saqueo en la ciudad. Los australianos están haciendo un buen trabajo: las Islas Salomón no necesitan juegos de guerra ni superpotencias que prueben aquí sus bombas. La gente ya tuvo suficiente con lo que pasó hace 70 años”.