Islamabad: el parlamento convoca a una moción de censura contra Khan, que moviliza las calles
de Shafique Khokhar

Esta noche, la oposición podría contar con los votos necesarios para obtenerla. El primer ministro saliente dijo que acepta el veredicto de la Corte Suprema, pero llama a su pueblo a "defender la soberanía" el 10 de abril. Líderes cristianos: "Si los políticos no desbloquean la crisis, será el país el que sufra las consecuencias. También se debe abordar la cuestión de las minorías".


Islamabad (AsiaNews) - El parlamento pakistaní está reunido desde esta mañana luego de la sentencia de la Corte Suprema, que declaró ilegítima la anulación de la moción de censura contra el gobierno de Imran Khan y la consiguiente disolución de la asamblea -decretada por el presidente Arif Alvi, por instrucciones del premier saliente. Tras las deserciones de la coalición liderada por el Pakistan Tehreek-e-Insaf, la oposición puede contar con al menos 172 votos, que constituyen una mayoría en la asamblea compuesta por 342 diputados.

Anoche, Imran Khan se dirigió a la nación en un discurso televisado en el que dijo estar "dolorido" pero aclaró que "aceptaba" el veredicto emitido por el Tribunal Supremo el pasado jueves. Sin embargo, refiriéndose nuevamente a las acusaciones de injerencia contra los Estados Unidos, añadió que su partido no aceptará "un gobierno importado". Llamó a sus partidarios a salir a la calle el domingo 10 de abril por la noche, tras el ayuno del Ramadán, "para defender nuestra soberanía" y pidió hacerlo sin violencia y "sin dañar propiedades".

Mientras tanto, el país sigue debatiendo sobre el estancamiento político que persiste desde hace una semana. La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán acogió con satisfacción la sentencia de la Corte Suprema: "Era esencial que el tribunal no cediera en ningún aspecto en lo que hace al respeto y la observancia de la Constitución. Esta decisión tendrá un efecto a largo plazo en el fortalecimiento de la democracia constitucional".

En declaraciones a AsiaNews, Saleem Rajput, presidente de la Pakistan Christian Association dijo que la confrontación política no debe dominar los asuntos nacionales y públicos, bloqueando las cuestiones administrativas del país y dejando el camino libre a la ilegalidad, cada vez más difundida. Según Rajput, "si la situación política no se encauza pronto, tanto la economía como la sociedad sufrirán mucho y la recuperación será imposible. En los últimos días, la economía del país se ha visto gravemente afectada, el peso de la deuda ha aumentado, y si los políticos no dejan de humillarse unos a otros, la nación sufrirá las consecuencias".

El P. Khalid Rashid Asi, de la Comisión Justicia y Paz, habló con AsiaNews y agregó: "El veredicto de la Corte Suprema sentará un precedente, para reafirmar la primacía de la Constitución y la estabilidad de la democracia en Pakistán. Sin embargo, las fuerzas democráticas no deben sobrepasar sus límites: deben dejar que el parlamento siga su curso sin interferir ni recurrir a tácticas dilatorias."

El padre Asi también pide a la Corte Suprema que tome nota de la situación actual de las minorías en el proceso político: "Pedimos mejores reformas electorales antes de las próximas elecciones, para que los cristianos puedan elegir a sus representantes a través del voto, y así abordar las cuestiones de las minorías de un modo mejor".

Por su parte, Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan (HRFP), recuerda que aunque el uso de la religión y de las consignas antiestadounidenses no configuran una novedad, esto siempre es peligroso para la estabilidad de Pakistán. También señala la contradicción entre la promesa de Imran Khan en su último discurso -sobre los escaños que se reservarán para las mujeres y las minorías- y las acusaciones, sin pruebas, de que algunos diputados aceptaron dinero de la oposición para vender el voto de censura. "Más que el uso de la religión en la política”, dijo, “lo que favorece a las minorías de Pakistán es la práctica de los valores democráticos”.