La Cáritas de la arquidiócesis puso en marcha la iniciativa pese a la gravísima situación económica que atraviesa el país. Una familia: "Tenemos grandes dificultades económicas, pero hemos decidido contribuir de todos modos, recordando cuántas veces Dios nos ha bendecido".
Colombo (AsiaNews) - A pesar de que la crisis económica está sumiendo a Sri Lanka en el caos y una gran parte de la población pide la renuncia del presidente Gotabaya Rajapaksa, las actividades de la Iglesia en apoyo de los más necesitados no se detienen. Caritas Seth Sarana, el organismo eclesial de asistencia de la arquidiócesis de Colombo, ha propuesto una recaudación de fondos en Cuaresma para ayudar a los niños y jóvenes escolares que han sido afectados por la larga epidemia de Covid-19.
Bajo el lema “Llegue mi clamor ante ti, Señor” se propuso a cada familia hacer una donación en el tiempo que se conmemora la Pasión de Jesús. Las ofrendas serán luego utilizadas por la Iglesia para obras de caridad o de promoción espiritual, económica o social.
“En Caritas Seth Sarana respondemos a las necesidades de las personas que nos envían los párrocos, para ayudarlas a afrontar las dificultades más graves”, explica el director p. Lawrence Ramanayake. “La atención especial de este año -prosigue- está dirigida a la educación de los niños que han perdido a sus padres en la pandemia de Covid-19 y a su futuro. Parte de las ofrendas de Cuaresma irá también a los maestros que, como voluntarios, han dedicado su tiempo a los niños católicos”. La asociación pone así en práctica la Palabra de Dios, poniendo en primer lugar a los más pequeños.
No todos los católicos, sin embargo, reaccionan de la misma manera antes la grave situación del país. Algunos de ellos dijeron a AsiaNews que no pueden ayudar debido a la terrible crisis económica: “Estamos pasando por un período muy complicado - comenta Matilda Ratnayake, madre de tres niños pequeños de la parroquia de Jaela St. Mary -. No sé cuándo podremos respirar tranquilos. Mientras tanto, cuando la iglesia nos pide que donemos, es un problema para nosotros, porque no estamos en condiciones de hacerlo como antes”. Distinto es el caso de Milroy Dhanushka, padre de tres niños pequeños, de la parroquia de Ragama, quien afirma: “Nosotros tenemos muchos problemas, pero creo que Dios nos ha bendecido muchas veces. Por eso, a pesar de las dificultades, he decidido contribuir”.