Ucrania, el efecto de las sanciones: se ralentiza el crecimiento del comercio chino-ruso

En marzo creció un 12,8%, registrando una caída con respecto al 25,7% de febrero. Beijing se cuida de no violar las medidas punitivas adoptadas por Occidente contra Moscú. Los chinos evitan firmar nuevos contratos petroleros con los rusos. El objetivo de Xi Jinping es equilibrar los intereses con Estados Unidos y la UE, por un lado, y con el Kremlin, por otro.


Beijing (AsiaNews) - Se ralentiza el comercio entre China y Rusia. En marzo, respecto al año anterior, los intercambios crecieron un 12,8%, casi la mitad del aumento registrado en febrero (25,7%), cuando Moscú lanzó un ataque militar contra Ucrania. Así lo indican los datos publicados hoy por la Oficina de Aduanas de China.

La desaceleración del comercio chino-ruso coincide con el estallido del conflicto en Ucrania y la posterior imposición de sanciones contra Rusia por parte de Estados Unidos, la UE y sus aliados. Beijing mantiene oficialmente una línea neutral sobre la crisis y opta por no condenar la actuación del Kremlin, con el que ha ratificado una amistad "sin límites", criticando las restricciones occidentales a Moscú.

Aunque la propaganda estatal china apoya internamente la aventura bélica de Vladimir Putin, el gobierno chino se cuida de no violar las medidas punitivas adoptadas por Occidente contra el Kremlin. EE.UU. y la UE han reiterado que habrá consecuencias si Beijing ayuda a los rusos a eludir las sanciones.

Según funcionarios y analistas del gobierno estadounidense, no hay indicios de que China esté incumpliendo el régimen de sanciones contra Rusia. Como explica Reuters, las refinerías de petróleo chinas evitan firmar nuevos contratos con los exportadores de crudo ruso, a pesar de los fuertes descuentos ofrecidos.

A finales de marzo, el gigante estatal chino Sinopec suspendió las negociaciones sobre una importante inversión en el sector petroquímico ruso y la comercialización conjunta del gas producido por Moscú. También hay pocos indicios de que los bancos chinos estén ayudando a las instituciones financieras rusas que han sido sancionadas.  El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, una criatura de China, ha suspendido desde entonces los préstamos a entidades rusas (y bielorrusas, aliadas del Kremlin).

El gobierno chino busca un equilibrio, en un intento de salvar la relación especial con Moscú, pero sin poner en peligro el comercio con Estados Unidos y Europa. Hay que recordar que Estados Unidos y la UE representan conjuntamente más de una cuarta parte del comercio mundial de China, mientras que la cuota de Rusia se sitúa en el 2,4%.