Beijing compra cada vez más chips taiwaneses, complicando los escenarios de una invasión

El aumento se observa desde 2018, luego de que Estados Unidos sancionara a las empresas chinas del sector. Taiwán anuncia ejercicios militares cuyo enfoque estará basado en las lecciones aprendidas del conflicto ruso-ucraniano. Por segunda vez en lo que va del año, un buque de guerra estadounidense cruza el estrecho de Taiwán.


Taipéi (AsiaNews) - China depende cada vez más de los microchips de alta calidad fabricados en Taiwán. Una situación que complica cualquier escenario futuro de invadir la isla, territorio que los chinos consideran una "provincia rebelde".

Un estudio publicado el 25 de abril por la Federación de Industrias Surcoreanas muestra que entre 2018 y 2021 Beijing incrementó su compra de semiconductores taiwaneses. El inicio de la curva coincide con las sanciones de Estados Unidos contra dos gigantes chinos de alta tecnología: Huawei y Semiconductor Manufacturing International Corporation. Durante el periodo estudiado, la participación de los productos taiwaneses en el mercado de microchips chino creció un 4,4%; en particular, se registró un aumento de pedidos de los chips de memoria producidos en la isla (+57%).

La leadership china nunca ha descartado la posibilidad de recuperar Taiwán por la fuerza. Taipéi es independiente de facto de Beijing desde 1949; en aquella época, los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron en Taiwán tras perder la guerra civil contra los comunistas en China continental. Por tanto, la isla devino la heredera de la República de China fundada en 1912.

Según varios expertos, el control de la floreciente industria taiwanesa de semiconductores es uno de los objetivos que podrían empujar a los chinos a atacar. Desde esta perspectiva, si Beijing continúa aumentando sus importaciones de chips taiwaneses, tendría motivos para acelerar sus planes de agresión. Sin embargo, como demuestra el conflicto ruso-ucraniano, una guerra a lo largo del Estrecho de Taiwán podría interrumpir las cadenas de suministro. Sin mencionar que los bombardeos chinos podrían dañar las plantas industriales taiwanesas, afectando la producción de microchips, insustituibles.

En cuanto a la amenaza militar china, el Ministerio de Defensa taiwanés anunció hoy que los ejercicios militares anuales Han Kuang -los más importantes de Taipéi- se centrarán en las lecciones aprendidas de la invasión rusa en Ucrania. Las fuerzas armadas locales pondrán a prueba sus capacidades asimétricas, aquellas destinadas a combatir los ataques "cognitivos", y se centrarán en la integración de las unidades de reserva y las milicias civiles. Los analistas señalan que si Beijing invade la isla, las tropas chinas podrían encontrarse con problemas similares a los que tienen los rusos en Ucrania -sobre todo logísticos.

Mientras tanto, un hecho desmiente las versiones según las cuales la crisis ucraniana distrajo a los Estados Unidos del Pacífico occidental: ayer, el destructor USS Sampson navegó por el estrecho de Taiwán. Sin duda, la operación dará lugar a comentarios airados del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El buque estadounidense participa del grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln, actualmente desplegado en el Mar de Filipinas.

Es la segunda vez desde principios de año que un buque estadounidense atraviesa el estrecho que separa a Taiwán de China. La primera vez fue el 26 de febrero, con el  USS Ralph Johnson. En virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán (Taiwan Relations Act), Washington ha prometido defender a Taipei, especialmente con suministros militares. Adoptada en 1979 tras el reconocimiento diplomático formal de la China comunista, la normativa no especifica la naturaleza real del compromiso estadounidense -una "ambigüedad estratégica" que produce continuas tensiones con el gobierno chino.