Yakarta: prohibieron la exportación de aceite de palma a partir de mañana
de Mathias Hariyadi

El presidente Joko Widodo afirmó que quiere garantizar la disponibilidad de alimentos dentro del país. La decisión corre el riesgo de aumentar aún más el precio de los aceites vegetales. Los principales perdedores serán sobre todo los pequeños productores.

 


Yakarta (AsiaNews) - A partir de mañana, Indonesia dejará de exportar aceite de palma para garantizar la disponibilidad de alimentos y aceite comestible en el país. Así lo anunció la semana pasada el presidente Joko Widodo explicando que la medida es necesaria por la escasez de materias primas: "Yo mismo verificaré esta política de prohibición de exportaciones hasta que nuestro consumo interno quede cubierto", dijo Jokowi.

La actual falta de alternativas al aceite de palma, agravada por la guerra en Ucrania, donde se produce y exporta principalmente aceite de girasol, ya hizo subir los precios de los aceites vegetales en todo el mundo. En los últimos meses, el precio del aceite de palma crudo aumentó un 40% en Indonesia y la nueva prohibición, dicen los expertos, corre el riesgo de empeorar la situación.

El aceite de palma no solo se usa para freír y cocinar sino también para la elaboración de biocombustibles y de en una amplia gama de productos, entre ellos alimentos, cosméticos y detergentes.

A principios de este año, Yakarta ya había reducido las exportaciones y limitó la compra de aceite de palma a dos litros por persona. Los empresarios declararon que estaban conmocionados por la decisión del presidente: "Si esta prohibición afecta nuestro negocio, nos veremos obligados a pedirle al gobierno que la levante", afirmó Tofan Mahdi, portavoz de Gapki, asociación que reúne a los productores de aceite de palma de Indonesia.

Alrededor del 60% de todo el aceite de palma que se exporta en todo el mundo proviene de Indonesia, mientras que India y China son los mayores consumidores: en 2020-2021 Delhi importó 8,5 millones de toneladas de aceite de palma, mientras que Beijing compró al menos 6,8 millones, y se espera que aumente a 7.2 millones en 2021-2022.

Las exportaciones totales de Indonesia y Malasia para el mismo período se calcularon en 50,6 millones de toneladas, frente a las 47,7 de años anteriores. Solo el año pasado los compradores indonesios absorbieron 16,3 millones de toneladas, mientras que más de 30 millones de toneladas se enviaron al exterior.

Según el Palm Oil Agribusiness Policy Institute (Paspi), los productores de palma aceitera serán seriamente afectados por la prohibición de exportar. "Debido al exceso de demanda interna, bajará el precio de los racimos de frutas frescas", explica Henri Saragih, presidente del Indonesian Farmers Union (SPI). El explica que en algunas regiones de Indonesia ya han bajado los precios de los racimos entre un 30 y un 50 % desde que se anunció la medida. En Riau y el norte de Sumatra, los agricultores locales afirman que los precios han bajado a entre 1.700 y 2.000 rupias indonesias (entre 11 y 13 céntimos de euro) por kilo.

Por lo tanto está claro que, cuando la prohibición entre en vigor, el aumento de la demanda mundial de aceite de palma no beneficiará precisamente a los productores locales. Entrevistado por AsiaNews, un productor local expresó anónimamente su resentimiento por la política implementada por el presidente: “No puedo decir nada más, salvo que nosotros solo somos pequeños productores locales y no grandes exportadores”.