Los primeros sondeos a pie de urna dan ventaja a Ferdinand Marcos, tal y como preveían los pronósticos. Algunos sondeos indican un cara a cara con la actual vicepresidenta Leni Robredo.
Manila (AsiaNews/Agencias) - Irregularidades, violencia, fraudes y mal funcionamientos: no todo ha ido bien en las elecciones de hoy en Filipinas. Sin embargo, los analistas afirman que los disturbios no producirán cambios sustanciales en los resultados de la votación presidencial. La participación en el pasado ha sido cercana al 80%. El primer recuento muestra a Ferdinand Marcos a la cabeza.
Esta mañana, unas 170 máquinas de recuento de votos no funcionaban; la Legal Network for Truthful Elections denunció otras irregularidades, incluyendo, además de los problemas técnicos, intentos de compra y venta de votos y otros delitos electorales. En la isla de Mindanao se produjeron al menos dos atentados contra colegios electorales: en Buluan, un tiroteo dejó muertos a tres miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que en Datu Unsay, una explosión frente a una oficina hirió a nueve personas.
Más de 67 millones de filipinos estaban llamados hoy a las urnas para elegir al sucesor del presidente saliente, Rodrigo Duterte, al próximo (o próxima) vicepresidente, a varios diputados y senadores y a otros miles de cargos locales. Las votaciones se cerraron a las 19:00 horas (hora local), aunque en muchas circunscripciones se pidió que se aplazara el cierre debido a las largas colas que seguían produciéndose fuera de los colegios electorales.
Con el 56% de los votos, Ferdinand Marcos Junior, el hijo homónimo del antiguo dictador que gobernó el país de 1965 a 1986, tenía una clara ventaja. La actual vicepresidenta Robredo, única alternativa al tándem Marcos-Duterte (la hija del presidente, Sara, es la candidata favorita a la vicepresidencia), contaba con un 23% de ventaja en las encuestas realizadas a finales de abril. En los últimos días, han circulado por las redes sociales fotos y vídeos de cuadros rosas, el color elegido por la oposición, que hacen concebir esperanzas de remontada a Robredo, que ha realizado una campaña puerta a puerta dirigida a los votantes indecisos con el apoyo de unos dos millones de voluntarios. La familia Marcos, por su parte, se centró en la difusión de noticias falsas y propaganda en las redes sociales, presentando el periodo de la dictadura como una "edad de oro".
El 6 de mayo, think tank Center for People Empowerment in Governance y el grupo Shofar Analytics presentaron los resultados de una encuesta realizada con una metodología diferente a la de los clásicos cuestionarios de entrevista. Según los expertos, que analizaron los mensajes de las personas con derecho a voto, esto puede haber eliminado el "factor miedo" de los encuestados: muchos pueden haber falseado sus respuestas a las entrevistas por miedo a las represalias o por temor a no recibir ayudas del gobierno para luchar contra la pandemia. Basándose en los resultados más recientes, Shofar Analytics predijo una "victoria de Leni" con un margen del 2,5% y una "probabilidad del 85,5%". Si la carrera por el palacio de Malacanang estará reñida se sabrá en los próximos días, cuando la Comisión Electoral del país haga públicos los resultados oficiales.