La Corte Suprema de la India suspendió el delito de sedición
de p. Cedric Prakash *

Con una importante sentencia, los jueces de Nueva Delhi han puesto bajo los reflectores una sección del código penal. Esta norma, que se remonta a la administración colonial, ha sido ampliamente utilizada en los últimos años por Modi y los gobiernos locales para reprimir la disidencia. El sacerdote jesuita Prakash explicó que es "un paso importante, pero todavía provisorio: ahora debería ser abolida".

 


Ahmedabad (AsiaNews)- El 11 de mayo de 2022 ha sido un día histórico para la Constitución india y para este pueblo. La Corte Suprema suspendió la Sección 124A del Código Penal de la India, conocida como Ley de Sedición. Es una disposición represiva y regresiva, arcaica y obsoleta, que viola de manera flagrante las libertades que la Constitucuón garantiza a todos los ciudadanos del país. En efecto, la ley sobre sedición establece: "El que, con palabras o escritos, con signos o representaciones visibles o de cualquier otra forma, incite o intente incitar al odio o al desprecio, o incite o intente incitar a la desafección hacia el gobierno establecido por ley en la India, será castigado con una pena de reclusión que podrá extenderse hasta tres años, a la que se podrá añadir una multa; o bien con una sanción".

Las leyes de sedición se promulgaron en la Inglaterra del siglo XVII, cuando los miembros del parlamento creían que solo debían existir posiciones alineadas con el gobierno porque las opiniones contrarias eran perjudiciales. La administración británica en la India desconfiaba de los movimientos que estaban surgiendo para desafiar su dominación. Por lo tanto, en 1870 sintieron la necesidad de introducir una sección separada para tratar ese delito, una enmienda propuesta por Sir James Stephen que se incorporó como Sección 124A del Código Penal de la India.

Ahora, por fin, según lo establecido por la Corte Suprema de Nueva Delhi, se debe suspender la aplicación de esta ley que todavía está vigente en el país. En el fallo de tres páginas, los jueces dicen que: "Este Tribunal es consciente de los intereses de seguridad e integridad del Estado, por un lado, y de las libertades civiles de los ciudadanos, por el otro. Es necesario equilibrar ambas consideraciones, lo que es un ejercicio difícil. La tesis de los firmantes es que esta disposición legal, anterior a la propia Constitución, se utiliza de manera indebida”. "Esperamos y deseamos -sigue diciendo la disposición- que los gobiernos estatales y central se abstengan de registrar cualquier denuncia, de continuar cualquier investigación o de adoptar cualquier medida coercitiva invocando la Sección 124A del Código Penal de la India mientras se está estudiando dicha disposición legal".

¿Por qué es tan importante este pronunciamiento? El 2 de febrero de 2021, Article 14, un portal de internet que se ocupa de las amenazas y errores de la justicia y de las deficiencias del sistema legal, publicó un análisis de los casos de aproximadamente 11 mil personas acusadas de sedición desde 2010 hasta la fecha. En el 65% de los casos se trata de personas afectadas después de 2014, es decir, después de que el primer ministro Modi asumiera el cargo. Entre los acusados ​​de sedición se encuentran políticos de la oposición, estudiantes, periodistas, ensayistas y académicos. El 96% de los casos de sedición presentados contra 405 ciudadanos indios por criticar a políticos y gobiernos se registraron después de 2014, con 149 acusados ​​de hacer comentarios "críticos" y/o "despectivos" contra Modi y 144 contra el ministro principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, otra cara conocida de los nacionalistas hindúes. El aumento de los casos de sedición es particularmente evidente en relación con los movimientos de protesta, como los que estallaron contra la Citizenship Amendment Act (CAA) de 2019 o después de la violación de una adolescente dalit en Hathras, Uttar Pradesh.

Los hechos son bastante claros: el gobierno indio se ha vuelto vengativo y ha abusado de la ley de sedición y de otras leyes draconianas de manera muy selectiva, para reprimir la disidencia y sofocar las voces de cualquiera que se oponga o critique sus políticas antipopulares. Miles de personas todavía languidecen en las cárceles por culpa de esta ley.

En una importante declaración en la que acoge con beneplácito la medida de la Corte Suprema, la Unión de los Pueblos por las Libertades Civiles (PUCL) recuerda que el p. Stan Swamy, el jesuita de Jharkhand que murió en prisión hace un año después de casi nueve meses de reclusión, fue víctima de “leyes draconianas como la ley de sedición y la Ley de Prevención de Actividades Ilegales (UAPA). Si bien la PUCL saluda la orden de la Corte Suprema -sigue diciendo-, también se ve obligada a señalar que, a pesar de la decisión, un gran número de activistas de derechos humanos, periodistas, musulmanes, dalits, adivasi y estudiantes seguirán languideciendo en prisión por ejercer su derecho constitucional a la libertad de palabra y de expresión”.

Durante los próximos dos meses el principal desafío legal de la Corte Suprema será determinar si una sentencia anterior de 1962, en el caso Kedar Nath Singh contra la Unión de la India, se resolvió correctamente. En esa oportunidad, en efecto, se afirmó la validez constitucional de la Sección 124A del Código Penal de la India, dictaminando que los discursos que pueden causar alteraciones del orden público se deben considerar un acto de sedición. Una comisión de siete jueces deberá evaluar si ese veredicto fue correcto y si una ley contra la sedición se puede considerar una excepción a la libertad de expresión.

En 1908, cuando Lokmanya Bal Gangadhar Tilak fue juzgado por sedición por la Corte Suprema de Bombay, declaró audazmente: "El autogobierno (Swaraj) es mi derecho de nacimiento y lo voy a conseguir". Hoy debemos ser dolorosamente consciente de que la disposición provisoria de la Corte Suprema expresa una orientación pero no cierra el caso. Es solo una "pausa". Por eso el pueblo indio debe salir a la calle y exigir la derogación total, inmediata e incondicional de esta ley draconiana. Uniéndose a la voz de Tilak y diciendo al unísono: El Swaraj es mi derecho de nacimiento y lo voy a conseguir".

* Jesuita, activista de derechos humanos