Las autoridades tayikas hablan de una operación "antiterrorista". Los habitantes de la región denuncian la violencia de las fuerzas del orden. La ONU y los países occidentales expresaron su preocupación y pidieron moderación a las partes implicadas. Human Rights Watch: que se respeten los derechos de los manifestantes y la libertad de prensa.
Moscú (AsiaNews/Agencias) - Las Naciones Unidas expresaron ayer su preocupación por los enfrentamientos entre manifestantes de etnia pamiri y las fuerzas de seguridad en la región autónoma de Gorno-Badakhshan en Tayikistán. Según los informes parciales (la libertad de prensa está fuertemente reprimida en Tayikistán), el número de muertos oscila entre 21 y 25, incluido un policía.
Los pamiri representan una de las pocas voces opositoras al régimen del presidente Emomali Rahmon, que dirige Tayikistán desde su independencia en 1991, tras la caída de la URSS. Desde el nacimiento del país hasta 1996, Gorno-Badakhshan fue el escenario de un conflicto civil en el que la minoría pamiri tuvo un papel destacado, además de los grupos fundamentalistas islámicos.
Las autoridades tayikas iniciaron lo que denominan una operación "antiterrorista" después de que cientos de residentes de Jorog, capital de Gorno-Badakhshan, salieran a la calle exigiendo la liberación de los manifestantes detenidos en las protestas de noviembre. Los manifestantes también pidieron la dimisión del alcalde local y del gobernador de la región. La situación se agravó el 16 de mayo cuando la policía mató a Zamir Nazrishoev, de 29 años.
El 19 de mayo, los diplomáticos de la Unión Europea, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania solicitaron a ambas partes que actuaran con moderación y evitaran el uso excesivo de la fuerza. En cambio, la organización humanitaria Human Rights Watch pidió al gobierno tayiko que respetara y protegiera los derechos de los ciudadanos y la libertad de prensa durante cualquier operación de seguridad en Gorno-Badajshán.