Colombo: lanzado un plan internacional contra la inseguridad alimentaria
de Arundathie Abeysinghe

La mayoría de la población ya no puede hacer tres comidas al día por falta de alimentos. El Asian Development Bank y el Fondo Monetario Internacional están estudiando varios programas de ayuda financiera. El empleo femenino descendió un 47% en el sector turístico.

 


Colombo (AsiaNews) - En Sri Lanka próximamente se pondrán en marcha varios programas económicos para hacer frente a la creciente inseguridad alimentaria de la población. En los últimos días, el Departamento del Tesoro estadounidense y el gobierno de Sri Lanka han lanzado un plan de acción conjunto, al que se sumarán las intervenciones de las instituciones de crédito internacionales.

La mayoría de la población ya no puede hacer tres comidas equilibradas al día debido al aumento de los precios de los productos de primera necesidad. Las causas hay que buscarlas en la peor crisis económica de Sri Lanka desde su independencia, agravada por el desastroso cambio a la agricultura ecológica impuesto el año pasado por el gobierno del presidente Gotabaya Rajapaksa.

El plan de acción conjunto (International Financial Institution Action Plan to Address Food Insecurity) pide que se revisen los compromisos adquiridos hasta ahora con el Asian Development Bank (ADB) por valor de 150 millones de dólares. La ayuda "puede incluir la transferencia de dinero a grupos necesitados y vulnerables y programas de desarrollo de medios de vida", además de productos alimenticios.

Junto con este plan, a propuesta de Svenja Schulze, ministra federal alemana para la cooperación económica y el desarrollo, los ministros de desarrollo del G7 lanzaron una alianza mundial para la seguridad alimentaria con el objetivo de resolver la "crisis del hambre". Las siete mayores economías del mundo también han acordado proporcionar ayuda financiera a Colombo a través de un programa de reestructuración de la deuda soberana, conocido como Autonomous Loan Reunion Program.

El ADB también está estudiando diferentes opciones de financiación y préstamos al sector privado para facilitar las importaciones de alimentos, en colaboración con la FAO y el World Food Programme: mientras que las garantías de financiación del ADB facilitarán las importaciones de bienes esenciales, los programas de financiación del comercio y la cadena de suministro proporcionarán garantías a los bancos para el comercio de productos agrícolas y alimentarios.

Igualmente, el fondo internacional de desarrollo agrícola, activo en las zonas rurales desde 1978, con su participación en el proyecto Kirindi Oya (un programa para el desarrollo de tierras no utilizadas en la zona árida de Sri Lanka) también proporcionará ayuda a corto plazo.

Del mismo modo, el Banco Mundial está estudiando proyectos por valor de 12.000 millones de dólares que se llevarán a cabo en los próximos 15 meses: incluirán asistencia agrícola y de protección social "para ayudar a amortiguar el efecto sobre los ingresos" del aumento de los precios de los alimentos.

Según los economistas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también donará ayuda a Sri Lanka "con toda la gama de sus instrumentos, centrándose en los datos macroeconómicos".

Un estudio de la ONU sobre 600 empresas, titulado "Disparidades de género y desafíos del mercado laboral", revela que entre 2019 y 2020, el empleo femenino en Sri Lanka se redujo en torno al 8%: en el sector del turismo, el descenso fue del 47%.

Mientras tanto, el país ha suspendido los pagos a los acreedores, convirtiéndose en el primero de la región Asia-Pacífico que entra en bancarrota en el último siglo. El nuevo primer ministro, Ranil Wickremesinghe, declaró la semana pasada en el Parlamento que desconocía las cifras reales de la deuda y que las estadísticas están “enloquecidas”.