El joven arzobispo de Dili figura entre los nuevos cardenales anunciados por el Papa Francisco. 'Un reconocimiento a la fe de una tierra a donde el Evangelio llegó hace 500 años'. Las felicitaciones por parte del presidente José Ramos-Horta. Una púrpura para un pequeño país de gran mayoría católica donde más de la mitad de la población está constituida por niños y jóvenes.
Dili (AsiaNews) - "Estoy convencido de que el Papa Francisco no ha querido ofrecerme esta púrpura a mí personalmente, sino a la Iglesia y al pueblo de Timor Oriental". Con estas palabras, Mons. Virgilio Carmo da Silva, arzobispo de Dili, comentó la inesperada elección del Papa, que el domingo anunció su nombre entre los de los 21 nuevos cardenales que se crearán en el consistorio fijado para el 27 de agosto. El prelado confesó su asombro en una declaración pública que se difundió después del encuentro con el presidente José Ramos-Horta, reelegido hace pocas semanas, quien acudió personalmente a felicitar al primer cardenal de la joven historia de Timor Oriental.
"El pueblo y la Iglesia de Timor Oriental -dijo monseñor Carmo da Silva- merecen esta gracia y este reconocimiento de Dios, para un país donde el Evangelio llegó hace 500 años y que el pasado 20 de mayo celebró el vigésimo aniversario de su independencia".
Sacerdote salesiano, Mons. Carmo da Silva se encuentra al frente de la Iglesia de Dili desde 2016. A sus 54 años será uno de los miembros más jóvenes del Colegio Cardenalicio, junto con el vicario apostólico de Ulán Bator, monseñor Giorgio Marengo, que con sólo 48 años también recibirá la púrpura en el próximo consistorio.
El Papa Francisco ya había mostrado en otras dos ocasiones la especial atención que presta a Timor Oriental, una tierra donde el 98% de los 1,3 millones de habitantes son católicos (el único país de mayoría católica en Asia junto con Filipinas), pero que sigue gravemente marcada por la pobreza y las divisiones internas que dificultan el camino hacia el desarrollo. Ya en septiembre de 2019, Francisco había decidido elevar a Dili a sede metropolitana adjudicándole el rango de archidiócesis, con Baucau y Mailana como sedes sufragáneas. El pontífice también había anunciado un viaje a Timor Oriental para 2020, que se vio obligado a postergar debido a la pandemia.
Consciente de los grandes retos que plantea la pobreza en un país donde más de la mitad de la población está formada por niños y jóvenes, la Iglesia católica de Timor Oriental ha prestado especial atención a la dimensión educativa. En este sentido, cabe destacar la inauguración de la Universidad Católica Juan Pablo II el pasado 8 de diciembre en Dili, que -como dijo en esa oportunidad el recién nombrado cardenal Carmo da Silva- "deberá ofrecer una formación de primer nivel en todos los ámbitos del saber, inspirada en las tradiciones intelectuales, morales y espirituales católicas".