Pondicherry, el arzobispo Kalist en el santuario de los dalit
de Nirmala Carvalho

Tras la polémica en Tamil Nadu porque no se nombró a un prelado perteneciente a los "sin casta", el nuevo arzobispo acudió a administrar las confirmaciones en Konankuppam, donde casi todos los católicos son dalits y se venera a la Virgen que el jesuita Beschi quiso que estuviera vestida como las mujeres locales. También inauguró un dispensario que permitirá a los habitantes de 10 aldeas el acceso a los servicios básicos de salud.

 


Pondicherry (AsiaNews) - El arzobispo de Pondicherry y Cuddalore, Mons. Francis Kalist, visitó el Santuario de Nuestra Señora de Periyanayagi (Santa Maria la Mayor) en la aldea de Konankuppam, un lugar muy especial para la devoción de los dalits. Es la primera visita que realiza el Mons. Kalist y adquiere un significado particular a la luz de las duras polémicas que acompañaron su nombramiento, impugnado por grupos organizados de fieles que pedían para Tamil Nadu un arzobispo proveniente de los "marginados", la gran mayoría de la población católica.

Konankuppam es una aldea remota de la arquidiócesis, donde viven 350 familias católicas repartidas en cuatro centros donde hay capillas y otros siete que no las tienen. El 95% son dalits, mientras que 35 familias son dhobi (otra casta que se considera desfavorecida). La devoción a la Virgen está relacionada con la obra de un misionero italiano, el sacerdote jesuita Costanzo Beschi (1680-1747), a quien en lengua tamil lo llamaban Viramamunivar (el "monje valiente") y fue un pionero de la inculturación. Por ejemplo, quiso que aquí se venerara una estuatua de la Virgen vestida con el sari, pendientes y pulseras que usan las mujeres locales y por eso el santuario es visitado por fieles de todas las religiones.

Durante su visita a Konankuppam, que tuvo lugar el 31 de mayo, Mons. Kalist administró la confirmación a 35 niños. “Antes de la Misa - cuenta el padre Devasagaya Raj M Zackarias, actual párroco y exsecretario del departamente para los dalit de la Conferencia Episcopal India- también inauguró y bendijo un dispensario recientemente construido, patrocinado por la organización estadounidense 'Dalit Solidarity'. Como los habitantes de esta zona tiene que recorrer al menos 10 kilómetros para llegar al hospital, este dispensario ayudará a 10 aldeas a recibir atención básica de salud. También estamos buscando una congregación de religiosas que estén dispuestas a prestar servicio en esta zona”.

“Para la gente -comenta el p. Zackarias- fue una gran experiencia de fe recibir al arzobispo para las confirmaciones después de tres años. Los confirmandos provenientes de los pueblos más alejados hicieron un esfuerzo especial para llegar a la parroquia”. Una de las iniciativas que se llevan adelante es la promoción de la educación. “En esta zona -explica el párroco- la generación actual es la primera que va a la universidad. Sin embargo, especialmente entre las niñas, todavía hay muchos que abandonan la escuela. En la parroquia hay muchas jóvenes viudas que luchan por dar una educación a sus hijos. La provincia jesuita de Chennai está apoyando económicamente a dos jóvenes dalit meritorios para que asistan a la universidad y este año la diócesis también ha ofrecido becas a 8 estudiantes de esta parroquia”.