Delhi aplaza el censo, 100 millones de indios no reciben ayuda alimentaria
de Alessandra De Poli

La distribución de la ayuda todavía se realiza en base a estadísticas de 2011 y deja fuera a grandes sectores de la población. El censo previsto para el año pasado se ha postergado sin fecha prevista. El BJP se niega a realizar un estudio basado en las castas como piden los partidos de la oposición.

 


Nueva Delhi (AsiaNews) - Debido a la pandemia de Covid-19 la India postergó el censo decenal de población. Tenía que realizarse en 2021, ya se atrasó un año y el gobierno todavía no ha anunciado cuándo comenzará la fase preparatoria .

El último censo data de 2011 y no es un problema menor. En efecto, las políticas de bienestar social y la distribución de las ayudas del gobierno dependen de los datos que se manejan sobre la población. Según algunas estimaciones, alrededor de 100 millones de indios no reciben actualmente ayuda alimentaria del gobierno porque los beneficiarios todavía se definen según las estadísticas de 10 años atrás. La administración de Jharkhand, por ejemplo, ha dejado de emitir tarjetas de racionamiento para no superar el número previsto por el gobierno central, y en 2020 quedaron pendientes 700.000 solicitudes. Según Jean Dreze, economista y activista social, “existe el peligro de una grave distorsión e incluso de conflictos, por ejemplo con respecto a la concesión de subsidios alimentarios [que se refieren sobre todo a la distribución de cereales], la definición de distritos electorales y la asignación de recursos”.

Pero el censo también proporciona información sobre el empleo y el gasto de los consumidores, lo que a su vez determina el nivel de pobreza. Las muestras utilizadas para todas los estudios del gobierno, en efecto, se toman de los censos, y los cuestionarios que hoy se administran a la población se basan en datos que en este momento son obsoletos debido al fuerte crecimiento demográfico y el rápido desarrollo económico que se han verificado, por ejemplo, en estados como Uttar Pradesh, lo que ha modificado profundamente el panorama demográfico de la India.

No hay ninguna razón para postergar el censo, afirman los expertos, y los críticos señalan que durante la pandemia se realizaron elecciones en varios estados indios e incluso ahora, que lo peor de la pandemia sin duda ha pasado, el censo sigue siendo la única actividad suspendida por tiempo indeterminado. Hasta el momento, sólo se había producido una interrupción en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial.

En la India, los censos se han llevado regularmente a cabo cada 10 años desde 1881. Otras organizaciones gubernamentales realizan encuestas y sondeos, pero se hacen sobre la base de una muestra y un alcance más limitados. La Census Act de 1948, sin embargo, no especifica cuándo se debe realizar un censo ni cuándo se deben publicar los resultados; algunos datos recopilados en 2011, por ejemplo, recién se publicaron en 2019. La fase preparatoria dura al menos un año (por eso es improbable que el nuevo censo se realice antes de 2024). La Oficina del Registrador General y Comisario de Censos -que depende del Ministerio del Interior- elabora un listado de viviendas y luego en una segunda etapa pasa a enumerar la población.

No está claro por qué el gobierno de Modi se obstina en no realizar el censo de población de la India. Algunos estados indios habían propuesto incluir el censo de castas, idea que fue rechazada por el Partido Bharatiya Janata (BJP). Desde 1951 no se registran datos en función de la pertenencia a las cuatro castas indias tradicionales (brahmanes, kshatriya, vaisya, shudra), en parte porque, al menos en teoría, la discriminación basada en castas fue abolida por la Constitución en 1950.

Para implementar sus políticas sociales, el gobierno indio utiliza una terminología diferente. Se habla de "castas y tribus reconocidas" (a las que pertenecen los tribales y los dalits, también llamados "sin casta", "parias" o "intocables), "otras clases desfavorecidas" (other backward classes, obc) y “clase general”, para referirse a esa franja de la población social y económicamente superior de la población (respecto de la obc y los dalits). El nombre cambia pero permanece la sustancia. En las últimas décadas solo se han censado las castas y tribus reconocidas, mientras que los datos sobre las otras clases desfavorecidas datan de principios de la década de 2000, lo que una vez más impide intervenir con políticas de welfare adecuadas.

En una conferencia en la Universidad de Oxford que tuvo lugar en febrero de este año, Dilip Mandal, ex editor en jefe de India Today, explicó cómo, con el tiempo, el BJP ha cambiado su postura sobre el censo de castas: "En 2018, durante el primer mandato de Modi, el BJP había expresado, a través del entonces Ministro del Interior Rajnath Singh, su apoyo a un recuento basado en las castas, e hizo declaraciones al respecto incluso en el Parlamento. Eso se debió al propósito de conquistar el voto de los obc, ya que después el primer ministro Modi se propuso como candidato obc en 2019".

En julio de 2021, en plena pandemia, el BJP informó en cambio al Parlamento que no incluirá el recuento por castas en el próximo censo, calificándolo de “práctica divisoria”. Sin embargo, en los últimos años ha sido precisamente el partido gobernante el que ha alimentado las divisiones a través de la propaganda Hindutva (ultranacionalismo hindú) en los medios de comunicación. Por el contrario, los partidos de la oposición en los estados donde las castas todavía tienen una fuerte relevancia social -como en Bihar, Jharkhand u Orissa- han pedido un censo basado en castas para disponer de un panorama real de la composición de la población.