El P. Mim, un nuevo sacerdote para Laos desde una cama de hospital

Originario de Pakse, durante años fue un misionero laico entre los pobres y fue encarcelado en dos ocasiones. En Manila le diagnosticaron un cáncer terminal mientras terminaba sus estudios de teología para ser sacerdote. La ordenación tuvo lugar esta mañana en Filipinas. Las palabras de un amigo: "Un sacerdote local es un regalo raro. Pero Dios quiere producir frutos de otra manera".


Manila (AsiaNews) - El P. Khamsan Mim Khounthichak, un joven laosiano del vicariato apostólico de Pakse, aquejado de una gravísima enfermedad, fue ordenado esta mañana  en su cama del hospital de Manila, con una dispensa especial por motivos de salud. Es un precioso regalo para la pequeñísima Iglesia católica de Laos -que apenas cuenta con 60.000 fieles, en su mayoría de origen vietnamita o hmong- en un país con una población de 7,2 millones de habitantes. 

Radio Veritas dedicó un artículo a la historia del padre Mim: "era un joven líder de su diócesis en Laos y en 2008 llegó a Manila para realizar un año de formación teológica con la comunidad Fondacio. Se trata de un movimiento internacional de cristianos de diferentes culturas y denominaciones vinculado a la Renovación Carismática, que se dedica a la educación de los jóvenes y a proyectos de desarrollo social para las comunidades pobres. "Lo recuerdo como un estudiante concienzudo y entusiasta. Después de un año, regresó a su casa para servir en su diócesis", explica el teólogo filipino P. Daniel Franklin E. Pilario.

En su rol de misionero laico, Mim siguió a las comunidades marginadas que viven en la frontera entre Laos y Vietnam. "Trabajaba con ellos en las granjas", recuerda el padre Pilario en Radio Veritas, "rezaba con las familias, bautizaba a sus niños y bendecía sus ocasiones especiales". Vivía felizmente con la gente de la frontera, fiel al modelo del 'pastor con olor a oveja' del que habla el Papa Francisco".

Una vida al margen que no fue en absoluto fácil, sobre todo porque las actividades de Mim eran vistas con recelo por las autoridades comunistas. Fue encarcelado en dos ocasiones", recuerda el teólogo filipino, "soportó la dura vida de esas comunidades. Al escucharlo, siempre describe la alegría de estar con el pueblo de Dios como una experiencia privilegiada”.

Habiendo madurado la vocación de ser sacerdote en 2018, regresó a Manila a la Escuela de Teología de San Vicente para comenzar su preparación para el sacerdocio. Finalmente, en mayo de este año, cuando estaba a punto de graduarse como licenciado en teología, un dolor comenzó a aquejarlo cada vez más, provocándole dificultades para caminar. Fue ingresado al hospital, donde le diagnosticaron un cáncer de médula espinal en fase terminal. Por esta razón, su obispo aceptó acelerar los tiempos para la ordenación sacerdotal.

En Facebook Trieu Pham Minh, otro sacerdote vietnamita amigo y compañero de estudios del padre Mim en Manila, comentó: “La vocación de este nuevo sacerdote es una vocación especial y rara para su diócesis y para la Iglesia de Laos". Pero con esta llamada Dios quiere producir frutos de otra manera, según Su santa voluntad'.