Saba había sido secuestrada en mayo por dos musulmanes. Primero querían obligarla a convertirse al Islam. La comunidad cristiana agradeció a la policía aunque pidió un comité especial para abordar el problema. Las protestas de la sociedad civil favorecieron la liberación de la joven.
Faisalabad (AsiaNews) - En nombre de la comunidad cristiana local, la Alianza Nacional de Minorías de Pakistán (Nmap) expresó su satisfacción por la liberación de Saba, una cristiana de 15 años que fue secuestrada el 20 de mayo por dos musulmanes. La joven regresó a la casa de su familia la semana pasada. Como ocurre a menudo en Pakistán, el secuestro se llevó a cabo para convertir al Islam -y luego obligarlas a casarse- a niñas o mujeres pertenecientes a minorías religiosas.
Cristianos y otros grupos religiosos minoritarios han denunciado en numerosas oportunidades las conversiones y matrimonios forzados de las que son víctima las jóvenes de sus comunidades. Señalan también que la parcialidad de las autoridades policiales y judiciales constituye un obstáculo para superar el problema.
En una carta de agradecimiento a la policía de Faisalabad por haber contribuido a la liberación de Saba, la NMAP pide sin embargo a las fuerzas del orden que abandonen la forma tradicional en la que se tratan los casos de secuestro de menores. En la mayoría de ellos, los jueces cierran el caso y entregan las víctimas a sus captores, incluso en contra de la ley. Por ejemplo, la Child Marriage Restraint Act establece penas severas para los adultos que se casan con menores.
A menudo los secuestradores son vagabundos o personas con antecedentes; algunos de ellos ya están casados y el objetivo del secuestro es sexual. Como explica a AsiaNews Robin Daniel, presidente de NMAP, para abordar el problema su organización sugirió que la policía estableciera un comité especial a nivel de distrito, bajo la supervisión de la autoridad judicial.
NMAP ha organizado una serie de sentadas para presionar por la liberación de Saba. Los activistas de Human Rights Focus Pakistan (HRFP) hicieron lo mismo. Naveed Walter, presidente del grupo humanitario, recordó otros éxitos de HRFP en las campañas para devolver a sus familias a las jóvenes secuestradas, como ocurrió con Sheeza Maqsood en 2020, Shahnaz Bibi en 2019 y Nida Sohail en 2017.