Yemen, Programa Mundial de Alimentos: millones de personas en riesgo de hambre por falta de fondos

El organismo de la ONU anunció una reducción de la ayuda. La inflación global y los efectos de la guerra en Ucrania son algunas de las causas. Sólo hay recursos suficientes para 1,8 millones de personas. Los donantes internacionales han garantizado solo una cuarta parte de los dos mil millones de euros que se requieren para cubrir las necesidades. Las reservas de trigo se agotan a mediados de julio.

 


Saná (AsiaNews) – El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha anunciado una nueva reducción de la ayuda a la población de Yemen, un país marcado por años de guerras, violencia y una devastadora crisis económica, con millones de personas en riesgo de hambre. La agencia de la ONU, que proporciona asistencia alimentaria y es la organización humanitaria más grande y estructurada del mundo, ha anunciado el recorte debido a la falta de fondos, la inflación mundial y las repercusiones del conflicto en Ucrania.

Todos los meses el WFP proporciona alimentos y ayuda alimentaria a unos 13 millones de personas -sobre un total de 30 millones de habitantes- en Yemen, un país cuya economía ha quedado destruida por siete años de conflicto y se ve obligado a importar la mayor parte de las materias primas alimentarias porque no dispone de recursos y reservas suficientes para cubrir sus necesidades.

En una nota difundida ayer, el WFP afirma que se ve obligado a "recortar" aún más la ayuda, aportando "menos del 50% de los requerimientos diarios" para un total de cinco millones de personas; para otros ocho millones de personas, el aporte será inferior al "25% de las necesidades diarias". “Las actividades de resiliencia y subvención, los programas de alimentación y nutrición escolar -continúa la declaración de la agencia de la ONU- se suspenderán por completo para cuatro millones de personas, manteniendo la disponibilidad de  asistencia sólo para 1,8 millones de personas”.

Desde enero, el WFP ha recortado la ayuda para ocho millones de personas y el mes pasado anunció un nuevo ajuste después de recaudar de los países donantes internacionales solo una cuarta parte de dos mil millones de euros que aproximadamente se necesitan para sostener los programas de ayuda al país del Golfo. El déficit de financiación empujará a unos siete millones de personas al borde de la hambruna en la segunda mitad de 2022, frente a los cinco millones actuales.

Las interrupciones en el suministro mundial de cereales relacionadas con la guerra en Ucrania y la prohibición de exportación de cereales por parte del gobierno indio podrían agudizar aún más la crisis alimentaria en Yemen, elevando las cifras de la inflación que ya se han duplicado en apenas dos años. El ministro de planificación del gobierno respaldado por Arabia Saudita (y la comunidad internacional) advirtió que las reservas de cereales podrían agotarse a mediados de julio. Por eso pidió a Occidente -desde Estados Unidos hasta la Unión Europea- que contribuya a la apertura de nuevos mercados que permitan reemplazar al trigo ruso y ucraniano. Consultado por Reuters, el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria Abu Baker Baobaid agregó que los empresarios locales tienen grandes dificultades para importar harina, arroz, azúcar y derivados del petróleo debido a los precios elevados y las dificultades del mercado.