Gaza: Hamas muestra a un prisionero israelí conectado a oxígeno

Se trata de Hisham al-Sayed, en manos del movimiento extremista desde 2015. En siete años es la primera prueba de que sigue con vida, aunque sus condiciones de salud parecen precarias. Suponen que las imágenes son recientes y se han publicado con el propósito de forzar negociaciones con los prisioneros. Soldados israelíes mataron en Jenín a un palestino de 25 años. 

 


Jerusalén (AsiaNews)- Milicianos de Hamás difundieron ayer un video que muestra, por primera vez en siete años, la imagen de un ciudadano israelí secuestrado por el grupo que controla la Franja de Gaza. Se trata de Hisham al-Sayed, en manos del movimiento extremista palestino desde 2015, que se encuentra mal de salud, semiinconsciente, acostado en una cama y conectado a un tubo de oxígeno. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, comentó la publicación del video de una persona enferma y lo calificó como un gesto "reprensible y desesperado".

Por el momento no hay confirmación independiente sobre la autenticidad de las imágenes ni sobre el hecho de que sean recientes. Sin embargo, algunos detalles demuestran que no hay manipulación y que fue grabado hace no más de un mes, considerando un programa que se puede ver en el televisor que se encuentra al fondo de la habitación.

Según Hamás, al-Sayed era un soldado que fue capturado dentro del enclave palestino. Diferente es la versión del gobierno israelí y su familia, según la cual se trataría de un civil que padece graves trastornos mentales. En el momento en que fue secuestrado intervino el grupo activista Human Rights Watch (HRW), que habló de la "detención arbitraria" de una persona que fue vista por última vez "en abril de 2015 en el momento en que entraba a pie en la Franja" por razones desconocidas. Con anterioridad, el hombre ya había intentado varias veces cruzar la frontera.

En el video publicado por Hamas se puede ver al hombre de 34 años, miembro de la minoría árabe beduina, acostado en una cama y con un respirador, junto a lo que parece ser su documento de identidad emitido por las autoridades israelíes. En el fondo hay un televisor que muestra imágenes de una conferencia sobre economía que tuvo lugar en Qatar a principios de junio.

El grupo militante palestino no ha proporcionado ninguna información sobre el estado de salud del detenido, salvo una vaga referencia a un "empeoramiento" de sus condiciones el pasado 27 de junio. Las autoridades israelíes confirman que es uno de los dos ciudadanos que actualmente siguen en manos de Hamás; el segundo es Avera Mengistu, de quien no se tienen noticias desde septiembre de 2014, cuando fue apresado por milicianos tras ingresar en la Franja. Activistas internacionales y ONG también hablan en este caso de detención en estado de “prisión”, en clara “violación” del derecho internacional. Ambos ingresaron deliberadamente a Gaza violando una disposición específica de Israel que prohíbe a sus ciudadanos entrar al enclave palestino.

Analistas y expertos informan que el momento y los métodos de difusión del video podrían indicar un intento de Hamás de presionar a Israel para que reanude las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros. En 2011 el grupo extremista liberó al soldado israelí Gilad Shalit a cambio de mil palestinos recluidos en cárceles israelíes.

Mientras tanto, se registra una nueva víctima palestina, que murió en la madrugada de hoy durante un tiroteo en Jenin, Cisjordania. Mohammad Marei, de 25 años, cayó bajo los disparos de los militares israelíes, alcanzado por una bala en el pecho durante una operación de patrullaje. Los soldados afirman que fueron atacados y respondieron abriendo fuego. "Varios sospechosos -explica el ejército en una nota- lanzaron artefactos explosivos".

La nueva víctima confirma el clima de tensión que se vive en la región desde hace semanas: desde marzo murieron cerca de 19 israelíes -en su mayoría civiles- en ataques de palestinos y árabes israelíes; la respuesta del ejército con la Estrella de David, que ahora ocurre diariamente, ha causado 48 víctimas palestinas (tanto milicianos como gente común). La mayoría de las muertes fueron en Cisjordania.