Una mujer adivasi es candidata a la presidencia: las decisiones del BJP de cara a las próximas elecciones

Se llama Draupadi Murmu, es de Orissa, tiene 64 años y a fin de mes podría convertirse en la primera presidenta tribal. El partido nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi está haciendo todo lo posible para asegurarse la victoria en las elecciones de 2024. Los dalit siguen siendo marginados y el BJP también ha aprovechado una reciente crisis política.

 


Nueva Delhi (AsiaNews) - El próximo presidente de la India podría ser una mujer dalit: el 22 de junio Draupadi Murmu fue elegida como candidata a la presidencia por la Alianza Democrática Nacional, la coalición liderada por el Bharatiya Janata Party, (BJP), el partido nacionalista  hindú del primer ministro Narendra Modi.

El 18 de julio se reunirá el colegio electoral, compuesto por el Parlamento y las Asambleas Legislativas de los distintos estados indios, que decidirá quién será el sucesor de Ram Nath Kovind.

Muchos dan por sentado la victoria de Murmu, que se convertiría así en la primera mujer presidenta de la India y la segunda dalit (o adivasi, los pueblos tribales indígenas de la India) en ser nominada a la presidencia en la historia del país, mientras que el candidato elegido por los partidos de la oposición, el ex ministro de la Unión Yashwant Sinha, no parece tener ninguna posibilidad. Durante su mandato de cinco años, el presidente indio cumple principalmente funciones nominales y de representación, dejando el poder ejecutivo en manos del primer ministro.

Hija y nieta de jefes de las aldeas santali de Orissa, Murmu, de 64 años, comenzó su carrera como docente y se unió al BJP en 1997. Después de desempeñar varios cargos administrativos, en 2015 se convirtió en la primera mujer tribal en ser nombrada gobernadora de Jharkhand y en cumplir totalmente el período de su mandato.

El partido la presenta como una mujer de origen humilde que ha dado su vida por la comunidad. Su vida personal ha estado marcada por la tragedia: Murmu perdió a su esposo y dos hijos. Su candidatura a la presidencia ya se había ventilado en 2017, dos años antes de las elecciones generales de 2019 que luego confirmaron a Modi como primer ministro.

Las próximas elecciones para la Lok Sabha, la Cámara baja del parlamento indio, se celebrarán en mayo de 2024. Con Murmu como decimoquinto presidente del país, el BJP espera capitalizar las preferencias de la población adivasi y reforzar su base electoral.

Ya antes de que se hiciera oficial la nominación de Murmu, el actual presidente del BJP, Jagat Prakash Nadda, había anunciado que el candidato de su coalición vendría del este de la India. El BJP siempre ha dominado las elecciones en los estados del oeste, mientras que en los del este, donde se concentran los adivasis, ha dependido generalmente de los socios de la coalición. Pero ahora los representantes de los estados no alineados con el BJP que albergan una gran parte de los tribales, sería difícil que no votaran a una candidata dalit. Se trata de estados como Orissa (donde los tribales son el 23%), Jharkhand (27%) y Chattisgarh (31%).

El BJP había sido criticado reiteradamente por la oposición por no dar espacio en la política a las comunidades marginadas. A pesar del nombramiento de Murmu, The Wire señaló que los abusos policiales contra los dalit en realidad siguen ocurriendo sin interrupción: en Dhinkia, Orissa, 60 activistas dalit fueron arrestados y luego liberados bajo fianza solo en los últimos seis meses. Desde hace años los habitantes de esta región se oponen al funcionamiento de una planta siderúrgica (que ahora pertenece a la empresa Jindal) que amenaza el medio ambiente y el trabajo de las comunidades locales, compuestas por pescadores y cultivadores de hojas de betel.

Para la oposición, es evidente que el BJP está haciendo todo lo posible para imponerse en las próximas elecciones. En las últimas semanas se ha producido una crisis política en el seno del partido que gobierna Maharashtra, Shiv Sena. El 30 de junio renunció el primer ministro del estado, Uddhav Thackeray. Aunque los representantes del BJP dijeron que "no tienen nada que ver con los desórdenes políticos", los referentes de la oposición dicen que la división dentro del partido ha allanado el camino al BJP, que ahora está manejando los hilos entre bambalinas. El nuevo primer ministro de Maharashtra, Eknath Shinde, inmediatamente después de asumir el cargo declaró su apoyo y lealtad al BJP, y su vice, Devendra Fadnavis, criticó la decisión que tomó el Shiv Sena en el pasado de aliarse con el partido del Congreso en contra del BJP.