Colombo: Los manifestantes abandonan los edificios gubernamentales ocupados
de Melani Manel Perera

La población sigue esperando la carta de dimisión del Presidente Rajapaksa, que ahora huye a Singapur. Cardenal Malcolm Ranjith: "Estamos esperando a ver si el presidente cumple su promesa".


Colombo (AsiaNews) - Esta mañana los activistas restituyeron los edificios de gobierno que habían permanecido ocupados en los últimos días. Al frente del ejecutivo ahora se encuentra el ex primer ministro Ranil Wickremasinghe, quien ayer dictó un toque de queda y pidió al ejército que "restablezca el orden". Durante los enfrentamientos, la policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua contra la población, que también exigía la dimisión de Wickremasinghe. Al menos 84 personas resultaron heridas y una murió.

"Nos retiramos pacíficamente del Palacio Presidencial, de la Secretaría Presidencial y de la Oficina del Primer Ministro con efecto inmediato, pero continuaremos nuestra lucha", dijo el padre Jeevantha Peiris a los medios de comunicación. "Hemos tomado esta decisión como medida para proteger la paz en el país tras las declaraciones del Presidente del Parlamento".

El arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, pidió a los dirigentes del país que dejen sus cargos en el transcurso de esta semana: "Todos estamos esperando ansiosamente para ver si él, el presidente, cumple su promesa de dimitir", dijo el cardenal en una entrevista con el sitio web Crux. "Somos escépticos con nuestros líderes políticos y sus promesas", añadió Ranjith. Y apoyando a los manifestantes, dijo: "Fue bueno que la gente saliera a la calle". Dirigiéndose a las fuerzas de seguridad, el cardenal pidió que comprendieran los reclamos de la población, que son razonables, para resolver la crisis de forma pacífica.

En cuanto al presidente de Sri Lanka, tras huir con su esposa a las Maldivas, Gotabaya Rajapaksa se dirige ahora a Singapur. Se cree que escapó del país para evitar ser detenido por la nueva administración. Rajapaksa, que gozaba de inmunidad presidencial, está acusado de crímenes de guerra contra la población tamil, cometidos durante la guerra civil, cuando se desempeñaba como ministro de Defensa. Por el momento no está claro si permanecerá en la ciudad-estado (y, en caso afirmativo, por cuánto tiempo) o si se dirigirá a otro destino.

El ahora ex presidente aún no ha enviado su carta de dimisión, como había anunciado el presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena, el 9 de julio. Ese mismo día, los manifestantes irrumpieron en el palacio presidencial de la capital, Colombo, tras meses de protestas bajo el lema "GotaGoHome".

La carta de dimisión del presidente permitiría a Sri Lanka poner en marcha un plan de sucesión. De esta manera, asumiría un presidente interino que gobernaría el país durante un máximo de 30 días antes de que los parlamentarios se reúnan para elegir un nuevo líder. En los últimos días, Abeywardena había anunciado que las nuevas elecciones se celebrarían el 20 de julio, tras una primera consulta con los diputados el día 15 de julio. Esta mañana, el presidente del Parlamento dijo que se procederá a elegir un gobierno aún si Rajapaksa no presenta formalmente su dimisión.

Durante meses, la población se manifestó en Colombo y otras localidades para protestar por el alto costo de la vida y la crisis económica. En abril, Sri Lanka cayó en default,  declarando su insolvencia para afrontar el pago de una deuda que asciende a más de 50.000 millones de dólares. Hace meses que el país no consigue importar combustible y la inflación ya superó el 54%, impidiendo a los ciudadanos comprar productos de primera necesidad, especialmente alimentos y medicinas.