El primer ministro Ranil Wickremasinghe prestó juramento hoy como presidente interino. La mayoría en el Parlamento podría apoyarlo, pero sería una decisión inaceptable para los manifestantes, que han presentado sus demandas a todos los partidos.
Colombo (AsiaNews) - La renuncia oficial de Gotabaya Rajapaksa, aceptada por el presidente del parlamento Mahinda Yapa Abeywardena, ha comenzado a todos los efectos una nueva etapa en Sri Lanka. Hoy prestó juramento como presidente interino el primer ministro Ranil Wickremesinghe, quien ocupará el cargo hasta que el parlamento apruebe un nuevo gobierno dentro de los próximos 30 días.
Los dos candidatos que tienen posibilidades de asumir las funciones de nuevo jefe de Estado son Wickremesinghe y el líder de la oposición Sajith Premadasa. El oficialismo, que tiene la mayoría, podría apoyar al ex primer ministro, aunque por el momento parece poco probable que los manifestantes acepten esa solución.
Las manifestaciones populares que protestan desde hace meses en la capital Colombo y que el 9 de julio atacaron y ocuparon el palacio presidencial han planteado una serie de exigencias a todos los partidos políticos, entre ellas la renuncia de todos los funcionarios del gobierno vinculados con la familia Rajapaksa, la condonación de las deudas de los agricultores y pequeñas empresas, la revisión del sistema fiscal actual para que aumenten los impuestos directos a las empresas y se reduzcan los impuestos indirectos a los ciudadanos, la liberación de los manifestantes detenidos y un juicio justo para las familias cuyos miembros han sido asesinados o desaparecido. Los manifestantes también piden que se investiguen los crímenes y robos del anterior régimen político, una nueva Constitución en cuya redacción participen los ciudadanos y una mayor democratización del país mediante una reducción de los poderes ejecutivos del presidente. En el documento que se entregó a las autoridades, los manifestantes concluyen diciendo que no abandonarán la lucha si no se cumplen todos los puntos en los próximos 6 a 12 meses.
Gotabaya Rajapaksa se refugió en Singapur tras una primera escala en las Maldivas, pero se desconoce su destino final. La cancillería de la ciudad-estado declaró que el expresidente "no pidió asilo, ni se le ha concedido". Con la carta de renuncia termina efectivamente la inmunidad presidencial que había impedido cualquier juicio contra Rajapaksa, acusado de crímenes de guerra contra la población tamil durante la guerra civil, cuando era Ministro de Defensa.
Sri Lanka vive la peor crisis económica desde su independencia en 1948. En abril el país insular anunció la cesación de pago, declarando la insolvencia de su deuda por valor de más de 50.000 millones de dólares. El país lleva meses sin poder importar combustible y la inflación ha superado el 54%, impidiendo a los ciudadanos comprar productos de primera necesidad, especialmente alimentos y medicinas.