Dili pide el apoyo de Yakarta para entrar en la ASEAN
de Steve Suwannarat

Desde 2002 Timor Oriental goza del estatus de observador, pero la visita que cumplió ayer el presidente José Ramos-Horta a Indonesia podría concretar la incorporación del pequeño país a la Asociación en 2023. Es significativo que la reunión con su homólogo Joko Widodo se haya celebrado en la capital indonesia.


Dili (AsiaNews) - Tras la visita de ayer a Indonesia del presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, ha recibido un fuerte impulso la adhesión del pequeño país a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la que pronto podría ser el 11º miembro.

De hecho, en los últimos diez años se ha completado el proceso de integración, "cumpliendo diversos pasos necesarios para ser una economía y una democracia activa y de esa manera ser un miembro eficiente de la ASEAN", señaló Ramos-Horta. En 2011 Timor Oriental presentó la solicitud de adhesión y se le concedió el estatus de observador en 2002.

La visita a Indonesia -el país más grande y poblado y la primera economía de la Asociación- marcó la convergencia de intenciones y puso en evidencia las buenas relaciones bilaterales entre los dos países. Es significativo que la reunión entre Ramos-Horta y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, se haya celebrado en Bogor, un suburbio de Yakarta donde se encuentra el palacio presidencial, y que el ingreso de Timor Oriental en la ASEAN se pueda concretar en 2023, año en el que Indonesia ocupará la presidencia rotatoria de la organización.

Timor Oriental, un país de aproximadamente 15.000 kilómetros cuadrados y 1,3 millones de habitantes, se separó de Indonesia en 1999,  tras 25 años de lucha por la independencia. Yakarta había ocupado toda la isla de Timor en 1976 cuando terminó el dominio colonial portugués. El 20 de mayo se celebró el vigésimo aniversario de su nacimiento como república independiente.

También es significativo que el ingreso a la ASEAN se haya conseguido durante la presidencia de Ramos-Horta, Premio Nobel de la Paz en 1996 (recibido conjuntamente con Monseñor Carlos Felipe Ximenes Belo, obispo de la capital, Dili, en ese momento) por su compromiso para llevar la libertad y la justicia a su tierra.

Por su parte Widodo, un progresista que está tratando de revitalizar a Indonesia, recordó las cuantiosas inversiones en curso (818 millones de dólares) en los sectores de energía, bancario y de las comunicaciones, así como el potencial de las relaciones comerciales bilaterales, que en 2021 ascendieron a 250 millones de dólares.