Bangkok: en 20 años, la proporción entre trabajadores y ancianos se reducirá a la mitad
de Steve Suwannarat

El envejecimiento de la población será un problema creciente para Tailandia. Otros países de la región están mejor equipados para el futuro. El gobierno tailandés debe replantearse las políticas de asistencia en los centros urbanos.


Bangkok (AsiaNews) - Tailandia es uno de los países asiáticos donde el envejecimiento de la población es más evidente y problemático. Esto podría acarrear muchas complicaciones, como señala el Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social, según el cual la proporción de trabajadores por personas mayores, que en 2020 era de 3,6, se reducirá a la mitad en veinte años. Estas cifras no difieren de las de Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur, que, sin embargo, han llegado a la misma situación de forma más gradual y con mayores recursos económicos.

Las características culturales y económicas de la nación, por un lado, y la rapidez del proceso, por otro, hacen que sea difícil intervenir sin redefinir la idea de bienestar visto y considerando las tendencias sociales.

La baja tasa de natalidad proyecta una pesada sombra sobre las generaciones que se preparan para salir del mercado laboral. Por otro lado, cuesta conseguir la asistencia necesaria para tomar el relevo de las relaciones familiares y de vecindad, imprescindibles para cubrir las necesidades de unos ancianos cada vez más solos. Los mayores de 65 años son ahora 7,5 millones de una población de 70 millones, alrededor del 11%, pero se espera que esta cifra aumente hasta representar el 30% en 2040.

Un reciente seminario celebrado en Bangkok y varios estudios muestran cómo las empresas sociales desempeñarán un papel cada vez más importante, como confirma Suthida Chuanwan, investigadora del Instituto de Población e Investigación Social de la Universidad Mahidol de Bangkok.

La experta señala que una cuarta parte de las personas mayores que viven solas corre el riesgo de sufrir inseguridad, ansiedad o depresión. En la actualidad, el número de "familias de ancianos", es decir, de personas mayores de 60 años que viven juntas sin apoyo externo real, es una realidad significativa, pero los servicios de asistencia no domiciliaria son limitados. De ahí que la necesidad de iniciativas de apoyo económico, social y médico dedicadas a las personas mayores solas surja especialmente en los grandes centros urbanos, empezando por la capital, Bangkok, donde las relaciones con los familiares o conocidos son menos estrechas que en las provincias. En las zonas rurales, en cambio, los ancianos permanecen más integrados en el tejido social y pueden disfrutar mejor de las actividades recreativas y sociales dedicadas a ellos.

Estas iniciativas son esenciales, porque los ancianos de hoy -que a menudo no tuvieron la oportunidad o la intención de crear una sostenibilidad económica para sí mismos en el futuro- siempre han llevado un estilo de vida saludable. Como subraya Jongjit Ritthirong, también investigador del Instituto de Investigación Poblacional y Social, esto supone un reto para las autoridades, que ahora están llamadas a invertir más en bienestar para evitar que los costes asociados a una población cada vez más envejecida sean insostenibles en el futuro.