La mayoría de los pasaportes emitidos este año se entregaron en el día. Los ciudadanos dicen que con una inflación del 67% es imposible vivir. Jóvenes y no tan jóvenes buscan trabajo en el exterior, sobre todo en Oriente Medio.
Colombo (AsiaNews) - En lo que va del 2022, casi 200.000 ciudadanos de Sri Lanka abandonaron el país a causa de la crisis económica. Los datos del Departamento de Inmigraciones lo revelan: "La mayoría se fue a Oriente Medio", explicó D.D.P. Senanayake, director general de la Oficina de Empleo en el Extranjero de Sri Lanka (Slbfe). "Actualmente estamos promoviendo el trabajo en el exterior a través de las ferias de empleo", añadió.
Desde enero, Sri Lanka ha expedido 560.292 documentos de viaje y en la lista de destinos figuran todos los países del mundo. Gracias a un nuevo servicio, quienes ya tienen documentos de Slbfe que certifican un empleo en el extranjero pueden obtener un pasaporte en un solo día a un coste de 15 mil rupias (42 euros). Según las cifras del gobierno, la mayoría de los pasaportes se emitieron bajo este nuevo procedimiento de emergencia. Esto muestra que los ciudadanos desean irse del país a toda prisa.
Sri Lanka se enfrenta a su peor crisis económica desde su independencia de Gran Bretaña en 1948. En los últimos días la inflación trepó al 66,7%.
"No importa cuánto ganes, nunca será suficiente. Desde una taza de té hasta un paquete de arroz, todos los alimentos tienen un costo increíble. ¿Quién puede vivir así?", dijo a AsiaNews Maxi Ranasinghe, de la localidad de Wattala. Él planea trasladarse a Oriente Medio con su familia. "Es mejor ir al extranjero y vivir cómodamente haciendo un trabajo asalariado", dijo.
"A los chicos y chicas que han estudiado yo les digo: no importa en qué país tengan la oportunidad de conseguir un trabajo, no lo piensen dos veces, y aprovechen la ocasión", añadió Vincent Kularatne, un funcionario de gobierno jubilado. "Es triste tener que hablar así de nuestro país, pero esta es la realidad".
"Irse de aquí es la única solución, al menos hasta que los políticos decidan abandonar el país y entregarlo a la siguiente generación", subrayó Kularatne. "Seguir viviendo en Sri Lanka es cada vez más difícil para nosotros y para nuestros hijos".