El Papa inaugura un nuevo ciclo de catequesis sobre el discernimiento

Francisco en la audiencia general: "Saber lo que es bueno para mí aquí y ahora requiere una relación filial con Dios". En sus palabras a los peregrinos polacos, en el aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial, invitó a seguir rezando por la paz en Ucrania. En vísperas de la Jornada Mundial de la Creación, el llamamiento a no dejar "la casa común a merced de los excesos consumistas" y a rezar para que en la cumbre COP27, en Sharm el-Sheikh, la familia humana se una para hacer frente a la crisis climática.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "El discernimiento cuesta, pero es indispensable para vivir. Requiere que me conozca a mí mismo, que sepa lo que es bueno para mí aquí y ahora. Requiere sobre todo una relación filial con Dios". El Papa Francisco pronunció estas palabras en la audiencia de esta mañana, que tuvo lugar, como es habitual, en el Aula Pablo VI del Vaticano. Con ellas inauguró un nuevo ciclo de catequesis dedicado precisamente al tema del discernimiento.

Al comentar algunas parábolas del Evangelio de Mateo sobre el sentido de esta dimensión de la vida (Mt 13, 44, 47-48), el Pontífice explicó que "el discernimiento se presenta como un ejercicio de inteligencia, de habilidad y también de voluntad, para aprovechar el momento favorable". Sin embargo, dijo, "para que esto funcione, hay un costo". El pescador, el comerciante de perlas, el hombre que se topa con un tesoro se enfrentan a "situaciones inesperadas, que no habían planeado”. Y entonces, “es imprescindible reconocer la importancia y la urgencia de una decisión, que hay que tomar".

En el Evangelio, continuó Francisco, el discernimiento es inseparable de la alegría de quien ha encontrado a Jesús. Pero 'no es que hallamos la vida que tenemos que vivir ‘ya empaquetada’”. “Dios nos invita a evaluar y elegir: nos ha creado libres y quiere que ejerzamos nuestra libertad. Por eso -prosiguió- el discernimiento es exigente" y a todos nos ha ocurrido "elegir algo que nos parecía bueno pero no lo era". "El discernimiento es agotador -concluyó el Papa-, pero indispensable para vivir. Dios es Padre y no nos deja solos, siempre está dispuesto a aconsejarnos, a animarnos, a acogernos. Pero nunca impone su voluntad. ¿Por qué? Porque quiere ser amado y no temido".

En el momento de saludar a los fieles, al dirigirse a los peregrinos polacos, el Papa Francisco recordó que mañana se cumple otro aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Y pidiendo a todos que sigan rezando por la paz en Ucrania, deseó que "el recuerdo de las experiencias pasadas estimule a las personas a cultivar la paz en sí mismas, en sus familias y en la vida social e internacional".

Por último, Francisco recordó que mañana la Iglesia celebra la Jornada de la Creación. Con ella se inicia un tiempo dedicado a este tema que se prolongará hasta la fiesta de San Francisco de Asís (4 de octubre). El Pontífice expresó el deseo de que estos actos puedan "fomentar en todos el compromiso concreto de cuidar nuestra casa común, que está a merced de nuestros excesos consumistas". “La hermana Madre Tierra -añadió- gime y nos suplica que dejemos de abusar de ella y de destruirla". De ahí la invitación a rezar para que la nueva cumbre internacional que se celebrará en Sharm el-Sheikh (Egipto) en noviembre "pueda unir a la familia humana para hacer frente a la doble crisis del clima y la reducción de la biodiversidad".