Marbel, la diócesis festeja la 'victoria' que frenó un proyecto minero

El gobierno de Tampakan revocó los permisos de Sagittarius Mines, Inc. En la declaración correspondiente a las "actividades", se descubrió "fraude y declaraciones falsas". El centro de la controversia es un yacimiento de oro y cobre de casi seis mil millones de euros. Hoy, cientos de activistas y voluntarios limpian la Bahía de Manila.

 


Manila (AsiaNews)- La diócesis de Marbel, en el sur de Filipinas, festejó ayer la decisión del gobierno de Tampakan (Cotabato del Sur) de revocar los permisos de explotación a una empresa minera que opera en la zona. El padre Jerome Millanm, director del Centro Diocesano de Actividades Sociales, declaró a CbcpNews que esta es "otra victoria" en la batalla contra Sagittarius Mines, Inc., cuyas actividades preocupan a los católicos y ambientalistas locales. “Aplaudimos al Gobierno -añadió- por esta medida que consideramos sumamente positiva”.

El alcalde de Tampakan, Leonard Escobillo, tomó la decisión de revocar los permisos porque la empresa es culpable de "fraude y declaraciones falsas". En la declaración correspondiente a las "actividades" que realiza se descubrieron mentiras y falsedades para ocultar la verdadera naturaleza y finalidad de las obras. En el registro figura como contratista en el sector de la ingeniería, pero en la zona en disputa se proponía realizar actividades de exploración y extracción de minerales.

El centro de la controversia es la cantera de oro y cobre Tampakan, una realidad evaluada en casi seis mil millones de euros que abarca una superficie de unas 10 mil hectáreas distribuidas en el territorio de cuatro provincias de Mindanao, entre ellas la propia Cotabato Sur. En su interior se encontraría uno de los mayores yacimientos -sin explorar- de oro y cobre, no solo del sudeste asiático sino del mundo entero. Según estimaciones, cuando esté en pleno funcionamiento podría garantizar una producción promedio de 375.000 toneladas de cobre y hasta 360.000 onzas de oro. Pero a  costa de graves repercusiones en el medio ambiente y la salud de los ciudadanos.

La ambientalista Yoly Esguerra, de Philippine Misereor Partnership, Inc. (PMPI), felicita a las autoridades por la decisión, que considera un paso adelante para garantizar un futuro mejor para los ciudadanos y una sana ecología. “Descubrir el engaño de Sagittarius Mines, Inc. (SMI) y enfrentarla con decisión revocando su permiso comercial -agrega- demuestra que el alcalde Leonard Escobilla apoya la transparencia en su forma de gobierno”.

Mientras tanto, siempre en el frente ambientalista, cientos de personas se reunieron hoy en las playas de la bahía de Manila, en la capital, para celebrar el Día Internacional de la Limpieza Costera. Voluntarios y empleados del gobierno, junto con personal de la guardia costera, recogieron bolsas de plástico, zapatillas de goma y otros residuos no biodegradables abandonados en la bahía, un estuario semicerrado de 60 km frente al mar de China Meridional.

Las aguas de la bahía de Manila, famosa por sus puestas de sol, están muy contaminadas con petróleo, grasa y basura de las zonas residenciales y los puertos cercanos. “Esta iniciativa ayudará a mejorar nuestra zona costera -explicó a Reuters el estudiante de 18 años Kendrick López-, para que los turistas y visitantes puedan apreciar la belleza de la bahía”.