La familia de Shireen Abu Akleh recurre a la Corte Penal Internacional

Presentó una denuncia formal contra Israel ante la CPI. Los abogados esperan que con ello se pueda "poner fin a la impunidad" de la que gozan el país y su ejército en los Territorios. El hermano, Anton: disparar a un periodista es un intento de “matar deliberadamente". El desinterés de Estados Unidos y del presidente Biden.


Jerusalén (AsiaNews) - La familia de Shireen Abu Akleh, la periodista palestina asesinada el pasado 11 de mayo por una bala disparada por un soldado israelí durante una operación militar en Yenín, Cisjordania, está dispuesta a dar todos los pasos necesarios con tal de obtener justicia y castigar a los responsables. Por ello, ha presentado una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos), según se informó en las últimas horas.

Durante 25 años, la reportera  fue, para Al Jazeera y otros medios de comunicación, la "voz de Palestina", como se la llamó repetidamente en los últimos meses. Murió después de recibir un disparo en la cabeza, mientras hacía su trabajo -de hecho, estaba informando sobre la operación de los militares. Llevaba un casco protector y un chaleco antibalas, con el símbolo de la prensa bien visible, como marca el protocolo. En el incidente también resultó herido en la espalda su colega Ali al-Samoudi, quien la acompañaba en ese momento, y que ya se ha recuperado.

Ayer, el hermano de Shireen Abu Akleh, Anton, habló ante los jueces del tribunal de La Haya y confirmó que la familia está dispuesta a hacer todo lo necesario para que su asesino sea juzgado por el crimen que cometió. "Como ya hemos dicho en otras ocasiones, y como demuestran otros informes, hubo más de 16 disparos contra Shireen y otros periodistas”,  declaró."Incluso fueron capaces de apuntar a la persona que intentaba protegerla después de que le dispararon", agregó.

Anton también rechazó el argumento de error o accidente desafortunado: su hermana era claramente identificable como miembro de la prensa, estaba desarmada y no representaba ningún peligro o amenaza para los militares que presuntamente dispararon intencionalmente desde un vehículo blindado. “Quien dispara a un periodista o a un representante de la prensa procura matar intencionadamente”, subrayó.

En 2021, la CPI dictaminó que tiene jurisdicción sobre la violencia y los crímenes de guerra que se producen en los territorios ocupados de Cisjordania. De ahí la esperanza de que algunos casos, como el de la periodista, puedan ser investigados y los autores llevados ante la justicia. En la denuncia, la familia de la periodista cuenta con el apoyo del Sindicato de Periodistas Palestinos y de la Federación Internacional de Periodistas (IFJ).

Abu Akleh también tenía la nacionalidad estadounidense, pero hasta ahora las autoridades de ese país y el presidente Joe Biden han ignorado las peticiones de ayuda de la familia. En dos ocasiones, el inquilino de la Casa Blanca desestimó las solicitudes de reunión. Además, Washington no ha querido apoyar la petición de una investigación independiente. “No hay ningún misterio sobre lo ocurrido, salvo el nombre y la identidad de su asesino", concluye Anton. En septiembre, las autoridades israelíes hablaron de una "alta probabilidad" de que un soldado pudiera haber matado al periodista, pero descartaron la opción de una investigación penal sobre el caso. El abogado de la familia espera que los jueces de la CPI puedan "poner fin a la impunidad de Israel".