Las cuentas de Tokaev, entre bancos y guerras
de Vladimir Rozanskij

Publicaron una investigación sobre las ramificaciones de los negocios del presidente kazajo, incluyendo aquellos que tuvieron lugar durante la época de su predecesor, Nazarbayev. En las actividades están implicados su hijo y un sobrino. Preocupación de Astaná ante la posibilidad de que Rusia solicite ayuda en Ucrania.


Moscú (AsiaNews) - Un grupo de periodistas suizos publicó una investigación que saca a la luz las ramificaciones de los negocios -más o menos legales- del actual presidente de Kazajistán. Cabe recordar que Kasym-Žomart Tokaev es el paladín de una renovación moral y social del país estepario. Cuando era un mero "delfín de Nazarbayev", el jefe de Estado kazajo poseía muchas acciones y administraba enormes sumas de dinero en los sectores de la extracción de petróleo y metales a través de su hijo Timur, como escribió la agencia Public Eye.

La investigación da cuenta de miles de comunicaciones electrónicas -en ruso e inglés- entre Tokaev y su hijo en el período del 2006 al 2014. Gracias a las infiltraciones de hackers verificadas por reconocidos analistas, se pudo acceder a mensajes que muestran movimientos en cuentas suizas y acciones en sociedades offshore. Algunos órganos de prensa kazajos ya habían comentado una operación del 2002: cuando solo tenía 18 años, Timur Tokaev compró unas 50 acciones de Abi Petroleum Capital -fue poco antes de la dimisión de su padre como primer ministro.

La pequeña empresa petrolera había adquirido la licencia para explotar yacimientos petrolíferos en las regiones de Gradovoe y Atirau, y junto a Timur estaba Mukhamed Izbastin, sobrino del propio Tokaev. En realidad, los dos primos no eran más que testaferros del actual presidente, como demuestra la correspondencia publicada por los suizos: en 2012, cuando Tokaev era director de la sede de la ONU en Ginebra, dio indicaciones a sus vástagos para "expandirse en otros sectores mucho más lucrativos".

En otro mensaje, Tokaev advierte que "necesita urgentemente mucho dinero" para comprar una empresa vinculada a una rama "influyente" del clan Nazarbayev. El pedido de 10 millones deja algo perplejo a su sobrino, quien considera que se trata de  "un negocio muy interesante". No está claro si se concretó el pago millonario, pero lo cierto es que los mensajes exponen la conexión entre la familia del "presidente eterno" Nazarbayev y la de su sucesor. Parte de la correspondencia ya había sido publicada en Kazajistán por el periódico Respublika, posteriormente clausurado por las autoridades, y por el sitio web Kazakhstan 2.0. Las personas implicadas no hicieron declaraciones públicas para desmentir la información. 

En 2012, Timur había abierto una cuenta en el banco Julius Bär de Zúrich para la sociedad offshore Edelweiss Resources LLP, de la que era propietario. Se trata de la empresa que luego haría de intermediaria para el transporte de petróleo a través del puerto ruso de Primorsk, en el Báltico. Los pagos por estas operaciones se mencionan en una carta de Tokaev, junto con otras sumas -posiblemente en efectivo- que habría recibido a través de su sobrino, por un total de más de 4 millones de dólares.

En 2007 también habrían registrado otra empresa de productos metalúrgicos, para la explotación de las minas de Karaoba y Severnyj Katpar. Y además, una fábrica en Stepnogorsk, sobre la que el entonces presidente Nazarbayev habría intervenido para evitar que terminara en manos de los chinos. Las operaciones de estas empresas revelan lagunas financieras, pues se desconoce el destino real de los fondos comprometidos. A pesar de las preguntas de los periodistas, la Presidencia no quiso dar las explicaciones del caso.

Tokaev está soportando muchas presiones en este momento, especialmente tras el anuncio de Putin de la movilización parcial. Una situación que marca una nueva escalada del conflicto con Ucrania, y que podría implicar también a Kazajistán y a los demás países de la OTSC, la alianza militar controlada por Moscú. Rusia podría exigir ayuda a sus aliados para "defender sus territorios" que ahora se anexionan, algo que no pudo hacer para las maniobras de invasión.  Y sobre todo, considerando que Tokaev solicitó ayuda a Rusia en enero para sofocar los disturbios de Almaty, a los que los rusos acudieron inmediatamente para ser despedidos al cabo de una semana. Así que ahora Moscú quiere presentar la factura de los servicios prestados, tanto por sus propios militares como por sus oligarcas, con los que se dividían el pastel hasta hace poco tiempo.