Bangkok legaliza el aborto hasta las 20 semanas
de Steve Suwannarat

La nueva medida entrará en vigor el 26 de octubre. Actualiza una ley anterior introducida el año pasado tras una sentencia del Tribunal Supremo, que falló a favor de la posibilidad de interrumpir el embarazo dentro de un plazo más breve. Es evidente que se impulsa la liberalización del aborto. La oposición de la Conferencia Episcopal Tailandesa, pero también de muchas organizaciones budistas.


Bangkok (AsiaNews) - Tailandia se dispone a legalizar el aborto hasta las 20 semanas, ampliando el plazo anterior de 12 establecido en la reforma del Código Penal, que rige desde el 7 de febrero de 2021. Una decisión que -en su momento- había sido impulsada por una sentencia del Tribunal Constitucional contra la penalización de la interrupción del embarazo. A partir del 26 de octubre, cuando entre en vigor la nueva normativa, las limitaciones para acceder a un aborto serán menos estrictas: sólo se exigirá información a las mujeres que lo soliciten y un dictamen médico sobre los posibles riesgos.

De hecho, se trata de una despenalización sustancial, confirmada por el gobierno en un comunicado emitido ayer tras la publicación de la ley en la Gaceta Real el 26 de septiembre.

En poco más de veinte meses, la posición oficial respecto al aborto ha cambiado. Desde la prohibición más estricta -excluyendo los embarazos derivados de la violencia o que impliquen un grave peligro para la salud de la madre- y multas para los infractores de hasta 10.000 bahts (unos 280 euros) acompañadas de penas de prisión de hasta seis meses- se ha pasado a una liberalización con muy pocas restricciones.

Esto no significa, sin embargo, que la práctica, por muy extendida que esté, sea socialmente aceptada. De hecho, los prolegómenos de la aprobación del aborto el año pasado (así como el debate posterior) han mostrado una fuerte oposición en un país donde el budismo, con su insistencia en el valor universal del respeto a la vida, sigue influyendo en una parte sustancial de la población. La organización nacional budista no se ha expresado abiertamente sobre el tema. Sin embargo, muchos ciudadanos han mantenido una oposición moral al aborto, respaldada por otras organizaciones religiosas admitidas en el país -entre ellas, la Iglesia católica, que se ha opuesto firmemente a la nueva ley a pesar de de representar a menos del 1% de la población tailandesa.

El año pasado, ante la perspectiva de la legalización, los partidarios del aborto ponían el acento en la necesidad de una medida que protegiera mejor a las mujeres -desde el punto de vista legal y médico- en caso de un embarazo no deseado. La Iglesia tailandesa respondió haciendo hincapié en los derechos de los niños por nacer y en el apoyo a las madres. El responsable de la pastoral de la Conferencia Episcopal tailandesa, el padre Pairat Sriprasert, declaró entonces que la oposición de los católicos se debe a que la medida "elude el problema pero no lo resuelve".