Daca, alarma por ataque terrorista en la fiesta indĂș del Durga Puja
de Sumon Corraya

Decenas de jóvenes militantes islámicos en diferentes partes del país han abandonado sus casas en las últimas semanas. La policía teme que se esté preparando un ataque a gran escala. Refuerzan las medidas de seguridad en torno a los lugares de culto.


Daca (AsiaNews) - Alarma de seguridad en Bangladesh debido a la multiplicación de casos de jóvenes militantes islámicos que han abandonado sus casas. Se teme que los grupos fundamentalistas estén preparando un ataque terrorista en gran escala. El comisario de la Policía Metropolitana de Daca, Mohammad Shafiqul Islam, ha anunciado el estado de máxima alerta en torno a los lugares de culto de los hindúes con motivo de las celebraciones por la festividad del Durga Puja, que tendrán lugar entre hoy y el próximo 5 de octubre.

Cerca de cincuenta jóvenes militantes islámicos, en distintos puntos del país, han abandonado sus casas en nombre de la "hijrat", palabra árabe derivada de "hijr", que significa "partir" y se utiliza en  los grupos islamistas radicales con un significado religioso. Hace seis años ocurrió un fenómeno similar antes del terrible ataque al Holey Artisan Bakery de Gulshan, en el que murieron 29 personas.

“Estamos trabajando para evitar que se produzcan actos de vandalismo durante la celebración. De todos modos estamos bien preparados para hacer frente a cualquier ataque”, afirmó el comisario Mohammad Shafiqul Islam. Agregó que en Daca, la capital, se celebrará el Durga Puja en 233 lugares diferentes. En los lugares de culto especiales la policía establecerá medidas adicionales de seguridad, como la instalación de cámaras de circuito cerrado de televisión, vallas y un número suficiente de policías.

El tema del "hijrat" está siendo monitoreado por las fuerzas del orden de Bangladés desde el mes pasado, cuando se empezó a investigar la desaparición de siete estudiantes universitarios de Comilla. Sus familiares informaron que ninguno de ellos se había llevado ropa, dinero en efectivo o teléfonos celulares. Antes de partir, los jóvenes dijeron en su casa que iban al centro de formación. Poco a poco la policía descubrió que en las últimas semanas había ocurrido lo mismo con decenas de jóvenes de entre 17 y 25 años.