Optimismo para los próximos años. El presidente Mirziyoyev aprovecha los efectos de la relativa ola de estabilidad económica para consolidar cada vez más su trono. Todavía no se ha fijado la fecha del referéndum constitucional. Posible eliminación de los límites para el mandato presidencial.
Moscú (AsiaNews) - Uzbekistán ha dado un salto en las calificaciones referidas a la seguridad alimentaria según el índice global Gfsi (Global Food Safety Initiative), que incluye a minoristas y propietarios de marcas internacionales. Tashkent ha ganado 12 posiciones en los últimos tres años, situándose en el puesto 73 de 113 y acercándose a la "mitad positiva" de la clasificación.
La mejora de la producción en Uzbekistán ha sido sometida al análisis del Instituto de Previsión e Investigación Macroeconómicos, que tomando en consideración todos los factores induce a un cierto optimismo incluso para los próximos años, una condición importante en tiempos de dificultades y crisis económica mundial. Los uzbekos también ganan varias posiciones en las calificaciones de "asequibilidad", junto con los índices de "calidad y seguridad" y los de "estabilidad y adaptabilidad".
Los analistas explican la importancia de ampliar las propuestas productivas en el mercado interno y diversificar las directivas de importación. Ponen el acento en la necesidad de elaborar recomendaciones efectivas sobre el estilo de alimentación en el país y ofrecer garantías de calidad para el envasado de los productos alimenticios. Varios organismos, como la Economist Intelligence Unit, con el apoyo de Corteva Agriscience, han colaborado en la definición de los niveles de calidad.
Los datos sobre seguridad alimentaria se han dado a conocer en momentos en que el presidente uzbeko Šavkat Mirziyoyev ha decidido postergar las reformas constitucionales y declaró en una asamblea regional que "no hay necesidad de precipitarse". Se han previsto nuevas consultas populares después de que llegaron a la presidencia más de 150,000 propuestas de enmiendas cuando el Olij Mažlis (Parlamento) dispuso en julio extender el debate público sobre la ley fundamental del Estado.
Todavía no se ha fijado la fecha del referéndum constitucional y se espera una eliminación total, al estilo ruso, de los límites del mandato presidencial, que se extendería de 5 a 7 años. Mirziyoyev trata de eliminar obstáculos y protestas, y aprovechar la ola de relativa estabilidad económica para consolidar cara vez más su trono presidencial.