Tokaev recorre el mismo camino que Nazarbaev
de Vladimir Rozanskij

Las elecciones presidenciales, adelantadas tras la reforma constitucional, se celebrarán el 20 de noviembre. Al igual que su antecesor, el mandatario toma distancia de los partidos y se presenta con una "coalición popular". Curiosidad por una de las tres candidatas.

 


Moscú (AsiaNews) - Acaban de cerrar las inscripciones de las candidaturas a la presidencia de Kazajistán para los comicios del 20 de noviembre con 11 candidatos, entre ellos tres mujeres. El presidente Kasym-Žomart Tokaev estaba especialmente interesado en que se realizaran elecciones anticipadas tras las enmiendas a la Constitución que se aprobaron este año, y ha anunciado una etapa de grandes cambios sociales y políticos. Sin embargo, muchos comentaristas creen que Tokaev tiene mucho miedo de perder el poder y en realidad está recorriendo el mismo camino que el "presidente eterno" Nazarbaev, al que le gustaría hacer olvidar.

Entrevistado por Radio Azattyk, el politólogo kazajo Viktor Kovtunovskij señala que el presidente vuelve a presentarse en estas elecciones tomando distancia de todos los partidos, como cabeza de una "coalición popular" que no es nueva en la historia reciente de Kazajistán, porque ya fue pensada por Nazarbaev en 2005 y posteriormente imitada por Vladimir Putin en Rusia después de 2012. "Tokaev está repitiendo muchas decisiones de su predecesor, y la coalición ni siquiera está prevista por nuestras leyes, según las cuales un candidato es propuesto por un partido o por una organización social”, observa el experto.

Toda la campaña electoral, sigue diciendo Kovtunovskij, "está controlada y dirigida por el viejo aparato burocrático, y no podemos esperar muchas novedades respecto de las prácticas del 'padre de la patria' Nazarbaev". El 6 de octubre la coalición popular organizó una gran concentración de simpatizantes para "reunirse en torno a Tokaev", otra técnica heredada del pasado. Los eslóganes recordaban que "no se cambia de caballo al cruzar el vado" y que "necesitamos estabilidad mientras el mundo se hunde en el caos".

El presidente ha asegurado que no emprenderá agotadoras actividades de campaña electoral, para "concentrarse en sus responsabilidades presidenciales", y las múltiples cumbres internacionales que han tenido lugar en Kazajstán en los últimos tiempos se presentan como éxitos de la política de mediación entre los numerosos contendientes. Esto pone aún más en evidencia cuál es la línea de la “propaganda oficial” del único verdadero candidato en las próximas elecciones.

Por el momento los opositores no parecen constituir una preocupación para la reelección de Tokaev, aunque Karakat Abden, de 48 años, candidata de la Alianza Nacional de Trabajadores Sociales Profesionales, está atrayendo mucha atención. Abden defiende los derechos de la mujer y la política social y demográfica, y colabora en la administración presidencial. Es la que más se destaca de las tres candidatas. Las otras dos son Fatima Bizakova y Saltanat Tursynbekova. El Akorda (el palacio presidencial) ya había presentado antes a una mujer para cumplir con la “igualdad de género”, pero esta vez parece una candidatura más creíble.

También causaron revuelo las declaraciones que hizo el líder del Partido Nacional de Kazajstán, el prorruso Ermukhamet Ertysbaev, el día que se presentó la candidatura de Tokaev.  Ertysbaev habló de "agentes de influencia extranjera", de "rusofobia", y del hecho de que en Ucrania Rusia está luchando contra la OTAN. En realidad la población apoya de manera compacta el distanciamiento de Moscú del presidente, pero es evidente el intento de crear tensiones internas durante las elecciones.

Las últimas elecciones de 2019 se llevaron a cabo bajo el control total de Nazarbaev, y esta vez su "delfín emancipado" muestra cierta incertidumbre, probablemente debido a sus vínculos del pasado con la casta dominante. El anticipo de las elecciones deja en claro que los tiempos para hacer efectivo el cambio son bastante ajustados y es necesario evitar rupturas imprevistas o discrepancias de cualquier índole.

Sin embargo, el intento de presentarse como el único candidato real, sin alternativas que estén a su altura, podría provocar el efecto contrario, sacudiendo la tradicional apatía política del pueblo kazajo y provocando una toma de conciencia cuyas consecuencias son difíciles de prever.