Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en la ciudad de Morbi. El puente había estado cerrado por trabajos de mantenimiento y fue reabierto hace pocos días. La Iglesia católica está en primera línea para brindar ayuda. El arzobispo local, mons. Thomas Macwan: "Aún en esta tragedia seremos testigos del amor de Dios a través de nuestro apostolado de servicio".
Morbi (AsiaNews) - Al menos 141 muertos es el saldo del derrumbe de un puente colgante peatonal sobre el río Machhu, ocurrido anoche en la ciudad de Morbi, en el estado occidental de Gujarat. El puente había sido reabierto hace pocos días tras ser reparado. Mientras tanto, continúan las operaciones de búsqueda en río, para dar con los desaparecidos. Hasta el momento, los socorristas lograron salvar a 177 personas.
El Pbro. Johnson Kadaparambil, párroco de la iglesia de Santa María de Morbi, explicó a AsiaNews: "El puente está a unos tres kilómetros de nuestra iglesia. La parroquia está llevando a cabo una investigación preliminar, identificando a las personas afectadas por la tragedia, aunque es muy difícil llegar al lugar donde se produjo el accidente, pero estamos ayudando a las familias de las víctimas".
Según algunos informes, varias personas marchaban por el puente con motivo de las festividades hindúes de Diwali y Chhath Puja. El puente, que tiene más de un siglo de antigüedad, es una atracción turística muy conocida en la India y se había cerrado en marzo de este año para realizar trabajos de mantenimiento. Al parecer, todavía no contaba con el certificado de habilitación del municipio cuando se reabrió al público, el pasado 26 de octubre.
No es la primera vez que Morbi sufre una tragedia: en 1979 un dique colapsó e inundó la ciudad; en 2001 un terremoto mató a más de 12.000 personas y destruyó miles de viviendas.
"Estoy profundamente apenado por la trágica pérdida de vidas en esta catástrofe, muchísimas personas han perdido la vida, las familias han perdido a sus seres queridos, todos han perdido un hijo, una hija, una madre o un padre. Hay mucho sufrimiento, es un accidente terrible. Nunca debería haber ocurrido", dijo monseñor Thomas Macwan, arzobispo de Gandhinagar. "Ofrezco mis más profundas condolencias a las familias de los fallecidos y heridos, y rezo para que el consuelo de Dios los fortalezca en medio del dolor".
Cada vez que se producen catástrofes y calamidades, la Iglesia de Gujarat interviene en las operaciones de socorro enviando su propio personal.
"Los cristianos son el 0,5% de la población de Gujarat y los católicos el 0,25%, pero la Iglesia católica siempre ha estado en primera línea, sin discriminar castas ni credos. Aún en esta tragedia, seremos testigos del amor de Dios a través de nuestro apostolado de servicio", añadió el arzobispo.