Cumbre con Sharif: Xi promete ayuda con la deuda. Preocupado por la seguridad de la Belt and Road

Pakistán le debe a China $ 23 mil millones en préstamos. Beijing dice que quiere seguir invirtiendo en territorio paquistaní, pero el flujo de dinero se ha reducido en los últimos años. Los trabajadores chinos son atacados con frecuencia por los separatistas baluchis y los talibanes pakistaníes.


Beijing (AsiaNews)- China ayudará a Pakistán en el tema de la deuda y seguirá invirtiendo en el desarrollo de su infraestructura, a pesar de los crecientes problemas de seguridad de las empresas chinas, afirmó hoy Xi Jinping al concluir su encuentro en la capital con el primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif.

Islamabad se enfrenta a una grave crisis de deuda, agravada por las inundaciones del verano que causaron daños materiales por más de 30.000 millones de dólares. Según Reuters, Sharif quiere obtener un descuento de los chinos: la deuda de Pakistán con China asciende a 23.000 millones de dólares, sobre un total de 27.000 millones de dólares que incluye otros acreedores extranjeros.

Pakistán es un nodo clave de la Belt and Road Initiative, el megaproyecto de infraestructura lanzado por Xi en 2013 para reforzar los vínculos comerciales entre China y el resto del mundo. Xi le dijo a Sharif que la construcción del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC, por sus siglas en inglés) debe avanzar con mayor eficacia.

Con los fondos chinos, Islamabad se propone sobre todo desarrollar el puerto de Gwadar en el Mar Arábigo y una red ferroviaria conectada con Karachi, el centro comercial del país. El desembolso prometido por Beijing es de 65 mil millones de dólares, pero el flujo de dinero se ha reducido en los últimos años. Según el China Global Investment Tracker, si en 2018 las inversiones chinas en Pakistán alcanzaron los 4.800 millones de dólares, en los primeros seis meses de 2022 se redujeron a 590 millones (1.400 millones el año pasado).

La crisis económica, interna y global, y las amenazas a la seguridad de las empresas chinas que operan en Pakistán son algunas de las principales causas de la reducción del compromiso financiero chino. A menudo el personal y los vehículos chinos son víctimas de ataques de grupos separatistas y terroristas, como el Ejército de Liberación de Baluchistán en la zona de Gwadar y los talibanes paquistaníes en la provincia de Khyber Pukhtunkhwa, en la frontera con Afganistán.

Sobre este punto, Xi fue claro con Sharif: China está "muy preocupada por la seguridad de sus ciudadanos en Pakistán, y espera que [las autoridades paquistaníes] puedan garantizar un entorno confiable y seguro para las empresas y el personal chino comprometidos en los trabajos de cooperación".