Kabul, los talibanes instalan 2.000 cámaras de circuito cerrado

Las autoridades dicen que servirán para reducir la delincuencia, pero los ciudadanos consideran que es una invasión de la privacidad y un intento más de controlar a la población. Los costos son cubiertos por cada familia. El gobierno anterior ya había aprobado un proyecto para garantizar la seguridad.


Kabul (AsiaNews/Agencias) – Los talibanes han instalado 2.000 cámaras de circuito cerrado de televisión en un distrito de la capital y pidió a las familias residentes que asuman los costos. Según el Comando de Seguridad de Kabul servirán para mejorar la seguridad de la ciudad, que tiene unos 6 millones de habitantes, pero para los ciudadanos supone un costo muy elevado y una violación de los derechos y la privacidad.

"La instalación de cámaras es voluntaria y no obligatoria para todos los ciudadanos", declaró Khaled Zadran, portavoz de la policía local. El funcionario talibán agregó que los ciudadanos deberían colocarlas para demostrar su voluntad de cooperar con las autoridades del Emirato Islámico, pero las familias sin recursos económicos no están obligadas a sumarse al proyecto.

Los expertos creen que es poco probable que la medida tenga resultados positivos en un país como Afganistán, que a menudo es blanco de ataques terroristas. Si realmente el interés fuera mejorar la seguridad, se debería dar prioridad a la instalación de cámaras en las reparticiones públicas, no en los domicilios particulares.

"¿Cómo van a funcionar las cámaras de seguridad para evitar accidentes cuando no hay electricidad?" preguntó un residente de Kabul. "La situación económica no es buena y la gente no puede permitirse comprar una cámara. Las cámaras de seguridad son caras", dijo a ToloNews otro residente.

Según la población local, los talibanes son incapaces de garantizar la seguridad de los ciudadanos, y la decisión de instalar cámaras debería ser aprobada por un parlamento o al menos por votación popular.

De hecho, el anterior gobierno afgano ya había aprobado un proyecto de instalación en octubre de 2020 tras una serie de asesinatos de personalidades de alto nivel. En enero del año pasado el exvicepresidente Amrullah Saleh dijo que el gobierno destinaría más de 100 millones de dólares para instalar cámaras de última generación en un esfuerzo por reducir la criminalidad.