Manila: la tasa de fertilidad cae a menos de 2 hijos por mujer
de Stefano Vecchia

Filipinas se une así al grupo de países asiáticos que están por debajo de la tasa de sustitución generacional. Sin embargo, no se espera un verdadero retroceso demográfico en el corto plazo. Hace diez años, el indicador se mantenía en 3. El impacto del desarrollo es un tema de debate, pero aún hay que investigar las verdaderas causas del desplome registrado entre 2017 y 2022.


Milán (AsiaNews) - Mientras la población mundial supera los 8.000 millones de habitantes, la tasa de fertilidad se desploma en Filipinas. Sin embargo, con una población actual de 111 millones -que creció un 322,7% entre 1960 y 2021- el archipiélago tendrá que esperar para ver un retroceso demográfico significativo.

El promedio de hijos por mujer en edad reproductiva (15-49 años) cayó a 1,9, justo por debajo del umbral de sustitución de 2,1. Se trata de un verdadero colapso para este indicador, teniendo en cuenta que en 1973 el dato se situaba en 6 y hace sólo 10 años en 3. A nivel mundial, el número de nacimientos por mujer es de 2,3.

Los datos publicados por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud son significativos. En primer lugar, muestran que Filipinas se ha unido al grupo de países asiáticos cuyas tasas de fecundidad son inferiores al nivel de sustitución generacional: Corea del Sur, Japón, Singapur, Tailandia y Vietnam. No obstante, el proceso en Filipinas es mucho más gradual. En Vietnam, por ejemplo, la tasa era de 2,1 en 2010 (según estimaciones de la ONU) y cayó a 1,9 ya en 2002.

Los programas demográficos oficiales ven en ello una evolución positiva, en tanto tienden a considerar el crecimiento de la población en relación con los recursos disponibles y las oportunidades de empleo y bienestar. Las autoridades competentes no solo deberán interrogarse sobre las razones del desplome registrado entre 2017 y 2022 e investigarlas más a fondo. También tendrán que considerar con sumo cuidado los efectos del descenso de la natalidad en las perspectivas futuras de una nación insular llena de contradicciones y a menudo sin estrategias claras de desarrollo.

A nivel regional, la carrera por la primacía económica podría llevar a India a jugar la “carta demográfica”, dado que la edad promedio de su población es mucho más baja que la de China. Y aunque esta última alcanzaría un pico máximo de población el próximo año, el fracaso de sus políticas de fomento de la natalidad -tras décadas de imposición de la política del hijo único- podría conducir al envejecimiento de su población, un temor que China comparte con muchos otros países.