El filme se titula "Birth" (Nacimiento) y cuenta la vida y muerte del primer sacerdote y mártir coreano, asesinado en 1846 a la edad de 25 años. Se estrenará en los cines el 30 de noviembre, pero ya tuvo su preestreno en el Vaticano. El popular actor coreano que encarna a Kim comenta: "Él soñaba con la igualdad y la verdad en un mundo nuevo e intentó cambiarlo. Y esto es una semilla, también, para el presente".
Seúl (AsiaNews) - La vida de San Andrés Kim (1821-1846), primer sacerdote y mártir de la Iglesia local, llega a la pantalla grande en Corea del Sur. Se titula "Birth" e intenta relatar el nacimiento del catolicismo en la península. Escrita y dirigida por Park Heung-shik y coproducida por el Centro Cultural Católico Coreano Alma Art, la película llegará a los cines el 30 de noviembre. Sin embargo, pocas noches atrás, se proyectó a modo de preestreno en el Vaticano, en un acto promovido por el card. Lázaro You heung-sik. El purpurado y prefecto del dicasterio para el Clero se desempeñó anteriormente como obispo de Daejeon y apoyó firmemente el proyecto, con motivo del bicentenario del nacimiento del santo, celebrado el año pasado.
La película narra la corta vida de Kim, que nació en una familia de cristianos conversos en 1821. Lo sigue en su viaje a Macao, donde estudiará para luego ser ordenado en 1845 en Shanghái, convirtiéndose en el primer sacerdote católico de Corea. A continuación, relata su arriesgado regreso a su tierra natal, donde fue perseguido y arrestado por la dinastía Joseon a causa de su labor de evangelización. Kim murió como mártir al año siguiente, cuando tenía sólo 25 años.
La historia que narra la película es un testimonio muy fuerte de amor a Dios y al hombre. Los que participaron en la realización de la película quedaron muy impresionados por ello. Yoon Si-yoon, el popular actor de televisión que encarna al protagonista, dijo en la rueda de prensa de presentación que San Andrés Kim personifica "a todos aquellos personajes que fueron capaces de romper con lo viejo, dando inicio a una nueva cultura, y por eso son venerados como héroes". Soñaron con la igualdad y la verdad en un mundo nuevo y procuraron cambiarlo. Y esto es también una semilla para el presente". Por su parte, el director Park destacó el papel desempeñado por el P. Kim en el encuentro entre Corea y el mundo: "No conocía la era moderna", dijo, "pero hizo un enorme esfuerzo para abrir un camino hacia ella por amor al pueblo coreano".