El ex vicario del Patriarcado de Jerusalén subraya las palabras del pontífice que reavivan "la paz y la esperanza" en los corazones de las personas. Y que recuerdan a los líderes políticos que "una solución es posible". Señales positivas por la reanudación de las peregrinaciones después del Covid; los indonesios figuran entre los primeros visitantes.
Jerusalén (AsiaNews) - Las palabras que pronunció el Papa Francisco en el Ángelus son fundamentales para "volver a centrar la atención" sobre el sufrimiento en Tierra Santa. Es lo que subrayó el ex vicario patriarcal de Jerusalén de los latinos, monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, en diálogo con AsiaNews. El prelado continúa viviendo en la ciudad santa y se dedica a la pastoral. Al comentar el mensaje de ayer del pontífice, dice: "El Papa y el Patriarca Pizzaballa han hablado muchas veces de paz y esperanza, pero sus llamamientos han caído en saco roto. Su intervención sirve para que no se olvide la cuestión, para reavivar la paz y la esperanza en los corazones de la gente, para recordar a todos que es posible una solución”.
El Papa hizo un sentido llamamiento contra la violencia que "mata el futuro", destroza "la vida de los jóvenes" y debilita "las esperanzas de paz", en un momento controvertido y delicado de la vida de la región. A los conflictos y tensiones que agitan Tierra Santa y Oriente Medio, se suma la formación del próximo gobierno israelí -el más derechista de la historia del país- que corre el riesgo de aniquilar cualquier perspectiva de solución basada en el diálogo con los palestinos. Mientras tanto, desde Jerusalén hasta Cisjordania, se multiplican los atentados y matanzas que ahogan esa "confianza mutua" sin la cual jamás habrá paz, como afirma el Papa.
El ex vicario de Jerusalén subraya que el mensaje papal es "hermoso para el porvenir, en una perspectiva de futuro" y se inscribe en el tono "de esta primera semana de Adviento". Retomando un correo electrónico que circula estos días entre las Iglesias de Oriente Medio, el Papa es como la cuarta vela que permanece encendida y da luz a las que se apagan. Él es la vela de la paciencia y la esperanza" en un momento en que "nadie parece dispuesto a escuchar".
También es preocupante el próximo gobierno israelí: a juzgar por las últimas informaciones, está formado por ministros que "se oponen abiertamente a la solución" de la cuestión palestina e incluso son reacios al diálogo. "El riesgo", advierte el prelado, "es el de un muro contra un muro, no hay perspectiva de confrontación y hay un fuerte temor de que se mate la vela de la esperanza". En estas horas, Hamás llama al pueblo palestino a la resistencia ante el "ataque oficial" israelí a Al-Aqsa. Palabras que siguen a las proclamas del líder ultraderechista Itamar Ben-Gvir que quiere cambiar el statu quo de la mezquita.
Desde Jerusalén hasta Jenin y Nablus, en las últimas semanas las noticias han informado de atentados y hechos de violencia, que alimentan "los temores de una nueva intifada", dice monseñor Marcuzzo. “Cada dos semanas -continúa- vemos surgir una nueva colonia en los territorios palestinos, sus habitantes se sienten provocados y abandonados, nadie les ayuda”. Les gustaría reaccionar y hacer saber al mundo que aún existe un "problema sin resolver" que es fuente de tensión, pero pocos parecen realmente "interesados" en abordarlo, al menos abriendo nuevos canales de "diálogo".
Y aunque la realidad tiene matices sombríos, después de casi tres años de cierres y bloqueos a causa de la pandemia de Covid-19 las peregrinaciones muestran signos de recuperación. "Para nosotros, la llegada masiva de peregrinos en noviembre -un mes en el que no solía haber gran afluencia de público- es un motivo de consuelo. Las perspectivas para diciembre también son positivas. Hoy en día la gente espera hasta dos horas de cola para entrar en el Santo Sepulcro, la Basílica de la Natividad. Y aunque las llegadas desde Italia -y desde Europa en general- todavía están por debajo de la media del pasado, hay un repunte constante desde Estados Unidos y Asia, especialmente Indonesia, que es la primera nación en esta fase, seguida de grupos de Japón y Vietnam". "Preparémonos para la Navidad", concluye monseñor Marcuzzo, "no perdamos la esperanza en la paz, en la justicia, y como el profeta Isaías en la lectura de hoy, deseemos la paz, la reconciliación, la felicidad para los que permanecen en Jerusalén".