Tres meses después de las catastróficas lluvias que dejaron bajo el agua una tercera parte del país, cientos de familias siguen dependiendo de las ayudas que reciben. Bajo la dirección del arzobispo de Karachi, monseñor Benny Mario Travas, la Cáritas local se ha movilizado por los desplazados de la parroquia de San Miguel. "Mi esposa y yo estábamos esperando la ayuda divina", dijo uno de los daminificados.
Karachi (AsiaNews) - Tres meses después de las lluvias monzónicas que azotaron el sur de Pakistán en agosto, los afectados siguen necesitando ayuda para sobrevivir. El 28 de noviembre la Caritas de la ciudad, con la colaboración del clero local y del arzobispo, distribuyó cerca de cien cajas de alimentos, kits de higiene y tiendas de campaña en las aldeas de Yousaf, Younus, Safiuel Murri, New Youhanabad y Mir Khan, que forman parte de la parroquia de San Miguel.
El padre Daud Javed, vicepárroco, pronunció una oración antes de comenzar la entrega de la ayuda y el arzobispo de Karachi, mons. Benny Mario Travas dijo que se alegraba de estar acompañando a los voluntarios. Mons. Travas recordó que Caritas, como brazo social de la Conferencia Episcopal Católica de Pakistán, nació para prestar ayuda en las situaciones de catástrofe y promover el desarrollo humano. Eso significa amor y caridad. Luego agradeció a los benefactores, al equipo de voluntarios y a los organizadores “que están trabajando mucho” para poder distribuir ayuda a 100 familias. “Estas personas están muy preocupadas y son solidarias con los que viven situaciones difíciles”, agregó, refiriéndose también a todos los que han entregado donaciones a Caritas.
Mansha Noor, secretaria ejecutiva de Caritas Karachi, explicó que la entrega de los kits fue posible gracias al compromiso y dedicación del personal de la organización, el apoyo del arzobispo y la colaboración del párroco local, el padre Ashir Ifitkhar.
Amir Robin, Coordinador Regional para el Sur, describió el proceso de respuesta de Cáritas en caso de inundaciones y recordó que Caritas Karachi también colabora para enviar alimentos y ayuda a las sedes de Hyderabad y Quetta.
“En esta situación tan difícil y llena de incertidumbre, mi esposo y yo confiábamos en la ayuda divina”, dijo la Sra. Shabnam, una beneficiaria, agradeciendo a Caritas por su apoyo. “Tenemos 5 niños que van a la escuela y reciben ayuda en la parroquia de San Miguel”, agregó.