Uno de los dos reconocimientos de este año, se entregó hoy al prof. Joseph Wieler por sus estudios sobre fe y razón jurídica. Papa Francisco: "La teología de Benedicto XVI no es para el pasado, sino fecunda para el futuro". Del 31 de enero al 5 de febrero el Pontífice realizará una visita apostólica a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Por primera vez desde que fue instituido en 2011 el premio de la Fundación vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI fue concedido hoy a un estudioso proveniente del mundo judío. Junto con el jesuita francés P. Michel Fédou, profesor de teología dogmática y de Patrística en el Centro Sèvres de París, el Papa Francisco entregó hoy en la Sala Clementina del Vaticano el prestigioso premio al prof. Joseph Halevi Horowitz Weiler, figura destacada en los estudios sobre la relación entre la fe y la razón jurídica en el mundo contemporáneo. Docente en numerosas universidades e institutos de estudios jurídicos de Estados Unidos, Gran Bretaña y diversas partes del mundo, Weilier tiene 71 años y también se lo recuerda por haber defendido a Italia ante la Corte de Justicia de la Unión Europea en el caso del crucifijo en las escuelas.
En la ceremonia de entrega el Papa Francisco recordó que la cuestión de los conflictos generados por una extensión ilimitada de los derechos individuales y los riesgos que conlleva relegar la religión al ámbito privado han sido siempre temas a los que Benedicto XVI ha prestado gran atención. "El profesor. Weiler -añadió- ha tomado posiciones valientes para la búsqueda de consensos sobre valores fundamentales y la superación de conflictos por el bien común. Que los creyentes judíos y cristianos puedan estar unidos en esto es un signo de gran esperanza”. Y pone en evidencia que el diálogo y la amistad con el mundo judío sigue siendo una preocupación central para la vida de la Iglesia.
La entrega del premio fue también una oportunidad para que el Papa Francisco reafirmara el valor y la actualidad del pensamiento y el magisterio de Ratzinger. “En mi caso no faltan los momentos de encuentro personal, fraterno y afectivo con el Papa emérito”, dijo. Pero son sobre todo las aportaciones teológicas de Benedicto XVI las que siguen siendo una referencia actual, "no orientadas hacia el pasado, sino fecundas para el futuro, para la aplicación del Concilio y para el diálogo entre la Iglesia y el mundo de hoy". “Estas contribuciones -añadió Francisco- nos ofrecen una sólida base teológica para el camino de la Iglesia: una Iglesia 'viva', que él nos enseñó a ver y vivir como comunión, y que está en camino -en 'sínodo'- guiada por el Espíritu del Señor, siempre abierta a la misión de anunciar el Evangelio y de servicio al mundo en el que vive".
Por su parte la oficina de prensa de la Santa Sede confirmó hoy que el viaje del papa Francisco a África -que se aplazó el año pasado por los problemas en la rodilla- se llevará a cabo a principios de 2023. El pontífice partirá de Roma el 31 de enero hacia la República Democrática del Congo, donde permanecerá tres días en Kinshasa. Sin embargo, no podrá visitar la atormentada región de Kivu, al este del país, como estaba previsto en el primer itinerario. Del 3 al 5 de febrero se trasladará a Juba para la peregrinación ecuménica de paz que realizará en Sudán del Sur junto con el arzobispo de Canterbury Justin Welby y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Iain MacLeod Greenshields.