La guerra en Ucrania duplicó la migración judía a Israel

La cifra llegó a 70.000 personas en 2022, el doble que el año anterior. El 54% proviene de Rusia, un aumento del 400% respecto a 2021. Le sigue Ucrania con un 21% y Estados Unidos con un 5%. La polémica sobre la identidad judía del país gira en torno al tema de la migración y la Ley del Retorno.

 


Jerusalén (AsiaNews)- El número de inmigrantes judíos que regresaron a Israel se ha “duplicado” en 2022, debido sobre todo a la guerra de Rusia en Ucrania, que ha impuesto una nueva aceleración a los retornos. La cifra se encuentra en un informe oficial, según el cual "el número de inmigrantes ha sido aproximadamente 70.000: el doble de inmigrantes que el país había acogido el año anterior".

El estudio muestra que "la mayoría de los inmigrantes judíos huían de la escalada de la guerra en Ucrania", aprovechando "los esfuerzos del gobierno israelí para traer a casa a todos los judíos dispersos en países que se encuentran en guerra". “El 54% de los inmigrantes -prosigue el informe- procedían este año de Rusia, el 21% de Ucrania, el 5% de Estados Unidos y otro 4% de Francia”.

Además, el estudio señala que unos 22.000 inmigrantes judíos fueron "reclutados por el ejército israelí en la última década" y de estos, "15.000 no tenían familias" que pudiera acogerlos. Las estadísticas oficiales relativas a los últimos 10 años también informan el enrolamiento de 6.440 médicos y 22.400 ingenieros, la mayoría de ellos procedentes de países que formaban parte de la Unión Soviética.

En 2022 unos 33.000 ciudadanos rusos de origen judío optaron por regresar a Israel. La cifra supone un incremento del 400% respecto al año anterior y está destinada a seguir creciendo si se prolonga el conflicto.

La llegada de refugiados de Rusia y Ucrania en particular no es solo una cuestión de números, pues ya en el pasado reciente ha sido motivo de polémica y enfrentamientos en torno al tema de la “identidad judía” del Estado de Israel. La controvertida Ley del Retorno concede, en efecto, el derecho de ingreso y ciudadanía a todos los que puedan demostrar que tienen un antepasado judío dentro del segundo grado (abuelos). Sin embargo, la regla -o su aplicación- deja sin resolver el punto relativo a las parejas mixtas, que en teoría tendrían todo el derecho a ingresar, a tal punto que entre los judíos y rusos que emigraron en la década de 1990 hay en realidad muchísimos cristianos "más o menos ocultos".