Guerra en Ucrania: Moscú viola los acuerdos con los países del Caspio
de Vladimir Rozanskij

Los buques rusos utilizan la cuenca de mar para lanzar misiles contra objetivos ucranianos. Según un acuerdo, el Caspio sólo debe utilizarse con fines pacíficos. Hasta ahora no hay cuestionamientos de Irán, Azerbaiyán, Kazajstán y Turkmenistán: su silencio deviene una forma de connivencia con la masacre de los ucranianos.


Moscú (AsiaNews) - Rusia utiliza sistemáticamente el Mar Caspio como base naval: desde allí lanza bombas contra objetivos civiles en Ucrania. Sin embargo, hace sólo cuatro años Moscú firmó un convenio sobre el estatuto jurídico de este mar, junto con los otros cuatro países que miran a este enorme lago de agua salada:  Irán, Azerbaiyán, Kazajistán y Turkmenistán. El documento establece que el Mar Caspio sólo debe utilizarse con fines pacíficos y convertirse en una zona de paz y amistad para todos. Sin embargo, frente a la violencia rusa, ninguno de los países firmantes intervino para exigir que se respeten los objetivos del acuerdo.

Como escribió en las redes sociales Valeria Glodan, una ucraniana de 28 años de Odesa, "desde los barcos en el Caspio, los soldados de Putin disparan contra guarderías y hospitales, contra nuestras casas, destruyendo barrios enteros". Poco después, un misil impactó en la casa de la familia de Valeria, en un edificio de 16 plantas. Golpeó el cuarto y el quinto piso, provocando el derrumbe de todo el edificio, lo que acabó matando a Valeria, a su hija Kira, de sólo tres meses, y a su madre Ljudmila. El marido de Valeria, Jurij, había salido de compras: cuando regresó, encontró los cuerpos carbonizados de las dos mujeres y la niña.

Fue el Presidente ucraniano Zelenskyj quien informó a la opinión pública sobre lo ocurrido: "¿Qué peligro representaba para Putin una beba de tres meses? Parece que asesinar bebés es la nueva idea nacional de la Federación Rusa". Se trata de uno de los primeros casos atroces, en los que se mata a ciudadanos pacíficos que están lejos de los focos de combate, una tragedia dentro de otra tragedia que ha continuado de forma cada vez más dramática en las últimas semanas. Así, desde el Caspio, los rusos bombardearon las regiones de Lvov, Dnepropetrovsk, Kirovogrado, Vínnytsia, Kiev y Zaporiyia, en la frontera con Eslovaquia. Los misiles impactaron en las líneas del ferrocarril, estrellándose contra trenes en marcha, y atacaron objetivos energéticos, dejando a Ucrania sin electricidad ni calefacción.

Sin embargo, el acuerdo de 2018 establecía claramente que los países del Caspio debían respetar las aguas, las ensenadas, los recursos hídricos y el espacio aéreo sobre el lago salado. En ese momento, el presidente de Kazajistán, Nursultan Nazarbayev, había declarado: "hemos conseguido convertir el Caspio en el mar de la amistad" tras la firma del convenio en Aktau, e puerto kazajo de la cuenca. El presidente iraní, Hassan Rouhani, también había subrayado la importancia no solo de firmar un papel, sino de comprometerse a cumplirlo como es debido; el de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, lo había calificado de "documento histórico", que marca el inicio de "una era de estabilidad y seguridad". El propio Putin había asegurado que el Convenio "garantiza que el Caspio sólo se utilizará con fines pacíficos".

En reiteradas oportunidades, el gobierno ucraniano ha intentado apelar a los líderes de los "países del Caspio" para que obliguen a Rusia a acatar los compromisos internacionales y legales al menos en esa zona. Recientemente se celebró en Asjabad la sexta cumbre del Caspio, en la que participaron los líderes de los cinco países signatarios: en la declaración final se reafirmó el "uso pacífico" de la zona, pero no se mencionaron las acciones militares rusas desplegadas en el mar euroasiático.

Las secretarías de varios ministerios de los países interesados se limitan a responder a las preguntas de los periodistas, precisando que los fines pacíficos se refieren esencialmente a las relaciones mutuas entre los países firmantes, que están obligados a respetar la integridad territorial y la independencia de cada uno. Sólo un punto del Convenio especifica que "las Fuerzas Armadas de países ajenos al acuerdo no ocuparán en modo alguno el espacio del Mar Caspio". La cuestión ahora es si la actividad militar rusa en la zona pone en peligro la integridad de los demás países, que entonces tendrían que intervenir de alguna manera para detener las bombas de Putin.

Irán, por su parte, ni siquiera ha ratificado el convenio y exige que la zona del Caspio se reparta entre los cinco países firmantes. La verdad es que, de un modo u otro, todos estos países tienen una fuerte dependencia de Rusia. Por tanto, su silencio es visto como una forma de connivencia con la masacre de los ucranianos.