Protestas y economía: primera derrota de Xi, con marcha atrás en la política de 'Covid-cero'

Se eliminaron algunas restricciones para la contención de la pandemia. El líder chino siempre ha defendido su política de erradicación de la enfermedad. La presión de las protestas populares y la preocupante evolución de la economía llevaron a un parcial cambio de rumbo. La Fundación Wei Jingsheng premia a los manifestantes y al "héroe solitario" de las pancartas anti-Xi en Beijing.

 


Beijing (AsiaNews) - Los infectados con Covid-19 asintomáticos o con síntomas leves podrán aislarse en sus hogares en vez de ser obligados a cumplir la cuarentena en centros especiales del estado; ya no será obligatorio presentar test negativos al virus para acceder a la mayoría de los lugares públicos y se podrá viajar con mayor libertad dentro del país. Estas son las medidas más importantes que anunció esta mañana el Consejo de Estado para flexibilizar las restricciones contra la pandemia que rigen desde hace casi tres años en China.

En la práctica, es la primera derrota de Xi Jinping, a menos de dos meses de la clausura del XX Congreso del Partido Comunista de China que le “reconoció” un histórico tercer mandato en el poder. En esa oportunidad el líder supremo todavía defendía los esfuerzos para eliminar el Covid, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, donde la gente ha optado (con éxito) por convivir con la enfermedad. En el informe oficial de una reunión del Politburó celebrada ayer ni siquiera se menciona su política de “covid cero”.

Los observadores hablan de aperturas demasiado tímidas para que implique un cambio de rumbo decisivo. Las autoridades podrían reintroducir las restricciones en caso de aumento de la tasa de mortalidad, situaciones críticas en la población de adultos mayores y problemas de gestión hospitalaria. Todos estos son desafíos que el régimen solo podría superar con una campaña de vacunación eficaz.

Hace apenas un año y medio, en la celebración del centenario del Partido, Xi elogió la recuperación económica del país tras la crisis de la pandemia. Hoy las protestas masivas en las calles contra los confinamientos y la crisis económica lo han obligado a dar parcialmente marcha atrás, a riesgo de quedar mal parado y salir debilitado en la dinámica interna del PCCh. Para seguir al mando, Xi debe garantizar resultados.

La ola de manifestaciones en el país estalló después de las que se produjeron en Urumqui, capital de la región autónoma de Xinjiang, en las que la población exigió el fin de la política de "covid cero" de Xi. Muchos residentes culparon a las autoridades por la muerte de 10 personas, el 24 de noviembre, en el incendio que estalló en un edificio. Las draconianas medidas antipandémicas habrían impedido que se pudiera evacuar con rapidez.

La Fundación Wei Jingsheng que preside el "padre de la democracia china", actualmente exiliado en EE.UU., concedió a los manifestantes "de la Revolución de las hojas en blanco" su premio 2022 a los campeones de la democracia en China. Junto con ellos también fue galardonado Peng Lifa, autor de una sensacional acción de protesta en solitario en vísperas del XX Congreso del Partido. El hombre de 48 años, originario de Heilongjiang, había exhibido pancartas críticas contra Xi en un puente de Beijing, el desafío más flagrante al régimen desde el movimiento democrático de la Plaza Tiananmen en 1989.

La policía arrestó de inmediato a Peng, quien se convirtió en una estrella web con los apodos de "hombre del puente", "guerrero solitario" y "hombre valiente". Según la Fundación Wei Jingsheng, su protesta fue el preludio de los disturbios de los últimos días. Unos días antes de su protesta, Peng había enviado cartas a la organización con sede en Estados Unidos explicando su posición. El activista aportaba soluciones para el gobierno de China al tiempo que llamaba a la acción contra el "traidor" Xi, señalando que "nuestros métodos fundamentales se basan en la no violencia y las protestas legales como huelgas en escuelas y lugares de trabajo, y tocar las bocinas de los automóviles. Primero debemos encender la chispa de la libertad, para poder luego prender fuego a la pradera".