Bandung, atentado suicida contra una estación de policía: un muerto y 10 heridos
de Mathias Hariyadi

El atacante es Agus Sujatno, miembro de la organización terrorista Jamaah Ansharut Daulah (JAD). Algunos mensajes que encontraron los agentes despotricaban contra el nuevo código penal indonesio que se aprobó hace pocos días.


Yakarta (AsiaNews)- Un atacante suicida se inmoló esta mañana en el interior de la comisaría de Astanaanyar, en Bandung, en la provincia de Java occidental, matando a un policía e hiriendo a otras 10 personas.

El terrorista fue identificado como Agus Sujatno, alias Agus Muslim, quien fue arrestado en 2017 cuando hizo explotar una bomba de presión en el patio de una oficina pública en Bandung, sin causar víctimas. En ese momento fue condenado a 4 años en la cárcel de máxima seguridad de la isla de Nusakambangan. Había recuperado la libertad el año pasado.

Agus "está afiliado a la organización JAD de Bandung o Java Occidental", dijo en una conferencia de prensa el jefe de la policía nacional, Listyo Sigit Prabowo, en referencia al principal grupo terrorista del país, el Jamaah Ansharut Daulah, una organización que desde 2015 reúne a decenas de subgrupos que han jurado lealtad al Estado Islámico (ISIS). El jefe de policía agregó que el atacante llevaba consigo dos bombas, pero solo detonó una.

Esta mañana la policía secuestró una motocicleta en la que estaba adherida una pegatina con la bandera del ISIS. En la carrocería también había un mensaje de protesta contra el nuevo código penal de Indonesia que se aprobó hace pocos días, calificado como producto de los infieles. Los miembros de la red terrorista quisieran imponer la ley islámica en todo el territorio del país y rechazan las leyes de los Estados modernos.

Los miembros de Jad han llevado a cabo varios ataques en Indonesia, el país de mayoría musulmana más poblado del mundo, entre ellos un ataque suicida contra una iglesia católica en Makassar, Sulawesi del Sur, en marzo de 2021 y otro contra una iglesia católica en Surabaya, Java Oriental, en 2018. Entre 2011 y 2019 las estaciones de policía y las fuerzas del orden fueron blanco de numerosos ataques.