Abogada china pro derechos humanos bloqueada por la app de rastreo de Covid

Wang Yu es famosa por su labor humanitaria. A pesar de que no había dado positivo en un hisopado, su código QR se volvió rojo en dos oportunidades. La primera vez ocurrió cuando debía asesorar en una causa de derechos humanos. La segunda, cuando se encontraba en Beijing, dos meses antes de la celebración del Congreso del Partido Comunista. Las apps para contener la pandemia son utilizadas como una herramienta de control social.


Beijing (AsiaNews) - Las autoridades chinas utilizan la aplicación de rastreo y seguimiento de casos de Covid-19 para restringir los movimientos de los activistas de derechos humanos. Quien lo denuncia es Wang Yu, una abogada famosa en todo el país, encarcelada en el pasado por su labor humanitaria.

La política de “Cero Covid” impulsada por Xi Jinping establece que sin un código sanitario "verde" es imposible viajar o acceder a lugares públicos. A pesar de la retirada de muchas restricciones tras las recientes protestas populares contra los cierres, las aplicaciones web para controlar la propagación del coronavirus se siguen utilizando en el ámbito local. 

Como informa Associated Press, este año, Wang se topó con un código QR “rojo” en dos ocasiones, a pesar de que su hisopado había dado un resultado negativo y de no haber tenido contacto con personas infectadas. La primera vez fue en marzo, cuando visitó  Datong, una ciudad minera de Shanxi, para asesorar sobre un caso humanitario. La segunda fue en agosto, cuando se encontraba en Beijing -dos meses antes del XX Congreso del Partido Comunista Chino. En noviembre, tras regresar a casa de sus padres, en Mongolia Interior, el código de seguimiento se volvió verde -coincidiendo con la finalización del Congreso del PCC.

Wang se desempeñó como letrada del bufete Fengrui de Beijing y fue la primera abogada del grupo en ser detenida en la noche del 9 al 10 de julio de 2015. El arresto desencadenó una operación policial a escala nacional que condujo a la detención de más de 300 abogados y colaboradores. Entre ellos figuraban algunos cristianos protestantes y católicos.

En la crónica, la redada contra los abogados se denominó Operación "709" (ya que comenzó el 9 de julio de ese año). Muchos de los detenidos fueron juzgados y luego condenados; varios "confesaron" su culpabilidad en vídeos; otros salieron de prisión con un deterioro físico y psicológico considerable, como consecuencia de las torturas a las que fueron sometidos.

El caso de Wang no es el primero en el que la aplicación para el rastreo del Covid se utiliza como herramienta de control social. En junio, las autoridades de Zhengzhou (Henan) activaron el código QR para reprimir las protestas de cientos de titulares de cuentas contra una estafa organizada por cuatro bancos. En abril, las instituciones incriminadas bloquearon sus servicios online sin previo aviso, impidiendo a los clientes el acceso a sus cuentas (con miles de millones de yuanes en ahorros).