Beijing y la UE se enfrentan en la OMC por Lituania y la propiedad intelectual

La Unión acusa a China de políticas comerciales "coercitivas" hacia Vilna y de violar los derechos de las empresas europeas presentes en su territorio. En enero, los europeos superarán el veto chino a establecer dos tribunales especiales en la OMC. Las relaciones entre las dos partes son cada vez más difíciles.


Beijing (AsiaNews) - China y la Unión Europea se enfrentan en la Organización Mundial del Comercio (OMC). El objetivo de Europa son las políticas "coercitivas" del gobierno chino con respecto a Lituania y el robo de la propiedad intelectual de las empresas europeas que operan en el mercado del gigante asiático.

Según el South China Morning Post, China ha bloqueado dos procedimientos iniciados por la Unión ante la Corte de arbitraje internacional de la OMC. Para Beijing, la medida de la UE es "incomprensible" y "prematura", cuando los dos contenciosos podrían resolverse de manera amistosa a través de negociaciones bilaterales.

Sin embargo, el veto chino tendrá corta vida. Según las normas de la OMC, solo se puede utilizar una vez, y la UE está dispuesta a solicitar una sentencia sobre los dos casos en enero.

La cuestión de Taiwán ha llevado a la ruptura de las relaciones entre China y Lituania. En noviembre de 2021 el gobierno taiwanés abrió una misión en la capital lituana, Vilna, con el nombre de "taiwanesa". La medida provocó una respuesta inmediata de Beijing, según la cual no utilizar el nombre "Taipei" es una violación de la "política de una sola China". Para el Partido Comunista Chino, la isla es una provincia "rebelde" que debe ser reunificada incluso por la fuerza si es necesario. Desde entonces los chinos han cancelado las relaciones comerciales con los lituanos, una medida coercitiva denunciada por la UE ante la OMC.

Con respecto a la protección de la propiedad intelectual, la Unión impugna determinadas decisiones de los tribunales chinos que impiden a las empresas europeas presentes en China proteger sus patentes tecnológicas en tribunales extranjeros, incluidos los europeos. En caso de incumplimiento de estas disposiciones, los grupos europeos de alta tecnología como Nokia, Sharp y Ericsson se arriesgan a multas diarias de 130.000 euros o denuncias penales.

La UE es el principal socio comercial de China, al mismo tiempo que Beijing es el primero de la Unión. Las relaciones entre ambas partes se han vuelto cada vez más tensas en los últimos años. Europa acusa a los chinos de prácticas comerciales desleales, reiteradas violaciones de los derechos humanos, gestión opaca de la pandemia de Covid-19, intentos de dividir el bloque europeo y apoyo a la invasión rusa de Ucrania. Por su parte, China pide a la UE que adquiera una mayor autonomía estratégica respecto a Estados Unidos, especialmente en el ámbito económico.