En 2022 cerraron más de 85.000 pequeñas empresas y comercios turcos

Los datos oficiales de la Confederación de Comerciantes y Artesanos Turcos (TESK) confirman la crisis. El año pasado, unas 81.000 empresas bajaron la persiana. La caída comenzó con la pandemia del Covid y promete continuar. El aumento de la inflación, que ha alcanzado el 85%, está repercutiendo fuertemente en la economía, con consecuencias en el precio de los alquileres (+70%). Erdogan aumenta el salario mínimo para 2023.


Estambul (AsiaNews) - En los primeros 11 meses del año, los negocios de por lo menos 85.785 artesanos y comerciantes cerraron sus puertas. Las cifras oficiales, publicadas por la Confederación de Comerciantes y Artesanos Turcos (TESK), confirman la situación de crisis que atraviesa el país. Sólo en noviembre cerraron 8.951 empresas. Los números no dejan de crecer, como se desprende de la comparación con el 2021 -que ya había provocado más de una alarma, con el cierre de 81.159 empresas. 

Al comentar los datos, Bekir Başevirgen, miembro del principal partido de la oposición (CHP, republicano), habló de un "aumento del 20%" en la cifra de personas que han cerrado sus emprendimientos. "La devastación que los comerciantes empezaron a experimentar con el estallido de la pandemia [de Covid-19] continúa", añadió, y no hay señales de que la tendencia se invierta en un futuro próximo.

Entre los factores críticos que señala el parlamentario figura la elevadísima inflación que soportan las pequeñas empresas. Y advierte que desde diciembre, los comerciantes han tenido que hacer frente a un aumento del 70% en el precio de los alquileres, ya que, a diferencia de lo que ocurre con la vivienda, el Gobierno no ha puesto un tope a la subida de los alquileres para los establecimientos que emplean personal. Los artesanos y comerciantes", concluye, "no obtienen suficientes ganancias y se ven obligados a utilizar el dinero recaudado casi exclusivamente "para el pago de alquileres".

Mientras tanto, el presidente Recep Tayyip Erdogan intenta apaciguar el descontento generalizado por las dificultades económicas y procura mantener el consenso de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Es por eso que anunció un aumento del 55% del salario mínimo para el 2023. El salario base se fijará en algo más de 8.500 liras (unos 460 euros), lo que supone un aumento del 55% respecto a julio y del 100% respecto a enero de 2022.

Si se toma como base el dato anual, la inflación ha trepado por encima del 85% en los últimos meses, no obstante en el último período parece haberse atenuado. Erdogan explica que la decisión de actualizar el salario fue una iniciativa del gobierno, ya que los sindicatos, empleadores y empresas no llegaban a un acuerdo. Estos últimos no ocultan su temor a un nuevo aumento de los costos laborales -a causa del aumento del salario mínimo- lo que acabará afectando la productividad.