Estados Unidos cambia su estrategia militar contra Beijing. Tokio es clave para defender Taiwán
de Emanuele Scimia

Los infantes de marina de Washington serán distribuidos en las islas de Okinawa, equipados con misiles antibuque y drones, para mantener a raya a la Armada china. Después de la reforma militar, Japón desempeñará un papel más activo junto a los estadounidenses. Es poco probable que países como Filipinas o Indonesia permitan el despliegue de nuevas unidades de combate de los Estados Unidos.

 


Roma (AsiaNews)- Estados Unidos está cambiando su estrategia militar para contener el ascenso geopolítico de China en el Pacífico occidental. Un punto de inflexión en el que Japón adquiere un papel cada vez más importante, especialmente en la defensa de Taiwán en caso de invasión china.

En el encuentro que tendrá hoy en la Casa Blanca con Joe Biden, el primer ministro japonés Fumio Kishida sellará el acuerdo para reforzar la cooperación en materia de seguridad entre ambos países, tal como acordaron en los últimos días los respectivos ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa.

El mes pasado Japón anunció que ha decidido dotarse de la capacidad de contraatacar bases enemigas en caso de emergencia y dispuso un significativo aumento del gasto militar. Según los críticos, la decisión viola la Constitución "pacifista" del país posterior a 1945; para el gobierno, en cambio, es una "medida mínima de autodefensa" frente a las amenazas de China y Corea del Norte. El plan de Kishida es duplicar el presupuesto militar al 2% del PIB en cinco años.

Por su parte, el Pentágono ha confirmado su intención de crear un nuevo regimiento de marines para 2025: 2 mil hombres que se desplegarán en las islas de la prefectura de Okinawa, en el extremo sur de Japón. Estarán equipados con armamento ligero para poder desplazarse rápidamente de isla en isla. Con misiles antibuque y drones, su objetivo será mantener a distancia a las fuerzas navales chinas, impidiéndoles salir del Mar de China Oriental. Se trata de dar tiempo a Washington para reforzar su Armada ante los avances de Beijing en este terreno.

El archipiélago de Okinawa se extiende a 100 km del territorio taiwanés. En respuesta a la visita a Taipei de Nancy Pelosi,entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., en agosto del año pasado, los chinos realizaron "ejercicios" con misiles al noreste de Taiwán, en un área que se superpone con la zona económica exclusiva de Japón, cerca de las islas Sakishima. En dos de ellas, Yonaguni y Miyako, hay bases de las Fuerzas Armadas japonesas; en una tercera, Ishigaki, se está construyendo un puesto de avanzada con sistemas de misiles tierra-aire y antibuque.

Tokio teme que si Taiwán cae en manos de China, sus líneas de suministro marítimo se verán amenazadas. Washington, en cambio, está obligado por acuerdos bilaterales a defender a Taipei, al que Beijing considera una provincia "rebelde" que debe reconquistar.

Según el estratega militar chino Guodong Chen, la decisión de Estados Unidos de cambiar el despliegue de sus fuerzas en Japón, equipándolas con misiles portátiles y drones, es una "dirección estratégica correcta". En declaraciones a AsiaNews el experto, cuyos estudios sobre el uso de fuerzas de misiles para retomar Taiwán son utilizados por el ejército chino, recuerda que un plan militar sólo es válido “si el del enemigo no es mejor”.

En este sentido, todas las capacidades aéreas y navales de Beijing se pondrán a prueba en un conflicto real. Pero los críticos del nuevo enfoque del Pentágono en el este de Asia advierten que, para ser efectivo, debería cubrir toda la "primera cadena de islas", desde el sur de Japón hasta el este de Indonesia. Existen serias dudas de que Yakarta (y Manila) acepten la presencia de las nuevas unidades de respuesta rápida de los marines estadounidenses.