Visita de la presidenta taiwanesa a la Nunciatura Apostólica: “Siempre tendrá un lugar en todos nuestros corazones”. La Santa Sede es uno de los 14 estados con los que la isla mantiene relaciones diplomáticas formales. Tsai espera que "la larga amistad entre Taiwán y el Vaticano se mantenga firme y duradera".
Taipei (AsiaNews)- “Descanse en la paz eterna el difunto Papa emérito Benedicto XVI, cuya humanidad siempre tendrá un lugar en todos nuestros corazones”. Con estas palabras Tsai Ing-wen rindió homenaje ayer a Joseph Ratzinger, fallecido el pasado 31 de diciembre.
La presidenta taiwanesa ofreció sus condolencias durante una visita a la Nunciatura Apostólica en la capital. Según una nota de la Oficina de Prensa, Tsai se reunió con Mons. Stefano Mazzotti, encargado de negocios (ad interim) de la Santa Sede, en compañía del Ministro de Relaciones Exteriores Joseph Wu.
El 5 de enero, el ex vicepresidente Chen Chien-jen, un católico devoto, asistió al funeral de Benedicto XVI como enviado de Tsai.
El Vaticano es uno de los 14 estados con los que Taiwán mantiene relaciones diplomáticas formales (con intercambio de embajadores), el único de Europa. La isla es reivindicada por China comunista, que la considera una "provincia rebelde", a la que debe reconquistar incluso por la fuerza si fuera necesario. Beijing boicotea la participación de Taipei en foros y organizaciones internacionales y exige que otros gobiernos no mantengan relaciones de ningún tipo con las autoridades taiwanesas.
No es casualidad que en el mensaje que dejó en la Nunciatura vaticana, Tsai también expresa el deseo de que “la larga amistad entre Taiwán y el Vaticano se mantenga firme y duradera”.