El Papa a los budistas camboyanos: reconstruir con los pobres y respetar la creación

El Papa recibió en audiencia en el Vaticano a una delegación budista junto con el vicario apostólico de Phnom Penh y el presidente del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso. Invitó a una "conversión ecológica" que salvaguarde al mismo tiempo al medio ambiente y a los hermanos. El pontífice elogió la práctica de la "metta" (el respeto por todo ser vivo que predicaba por Buda), junto con la invitación del Génesis a cultivar y cuidar la tierra.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - “La cooperación interreligiosa es un elemento importante de la sociedad, que permite a las personas vivir pacíficamente como hermanos y hermanas, reconciliados entre sí y con el medio ambiente donde se encuentran”, dijo hoy el Papa Francisco al recibir en el Vaticano a una delegación de monjes budistas y representantes de la sociedad civil camboyana, acompañados por el vicario apostólico de Phnom-Penh, mons. Olivier Schmitthaeusler, y el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del dicasterio para el diálogo interreligioso.

El tema central de los encuentros que se están realizando en Roma es el desafío de la "conversión ecológica", "signo positivo -comentó el pontífice- de la creciente sensibilidad y preocupación por el bienestar de la tierra, nuestra casa común, y por los importante aportes que, inspirados por las creencias religiosas y las tradiciones espirituales, ustedes pueden ofrecer a su noble país en su camino de sanación social y reconstrucción económica, tras las crisis sociopolíticas de las últimas décadas".

Francisco -citando su encíclica Laudato Si'- también exhortó a buscar soluciones "integradas", capaces de unir "el respeto por la creación, el respeto por el prójimo, el respeto por uno mismo y el respeto por el Creador". “La conversión ecológica -recordó- tiene lugar cuando se reconocen las raíces humanas de la actual crisis ambiental; cuando el verdadero arrepentimiento lleva a frenar o detener tendencias, ideologías y prácticas dañinas e irrespetuosas con la creación y cuando las personas se comprometen a promover modelos de desarrollo que curen las heridas infligidas por la codicia, la búsqueda desmedida de beneficios económicos, la falta de solidaridad con el prójimo y la falta de respeto por el medio ambiente”.

En esto - añadió el pontífice - budistas y cristianos, inspirándose en sus propias tradiciones religiosas, pueden ofrecer una contribución específica. “Siguiendo los principios que el Buda ha dejado en herencia a sus discípulos (Pratimoksa), como la práctica denominada metta, que consiste en no dañar a los seres vivos y llevar un estilo de vida sencillo, los budistas pueden adquirir una actitud compasiva hacia todos los seres, incluyendo la tierra, que es su hábitat. Por su parte, los cristianos cumplen su responsabilidad ecológica cuando, como custodios de confianza, protegen la creación, la obra que Dios ha encomendado al hombre para que la cultive y la cuide”.

“Sobre ustedes y sobre todos los habitantes de su noble país -concluyó el Papa Francisco al despedir a la delegación camboyana- invoco abundantes bendiciones del Cielo”.